¿Le cuentas 'mentiras financieras' a tu pareja?

¿Le cuentas en qué gastas tu dinero a tu pareja? ¿Escondes recibos? ¿Le has ocultado alguna vez un gran gasto? ¿Tienes deudas y no lo sabe? Si hay desigualdad de ingresos, ¿cómo lo gestionas? A veces, aunque sin darnos cuenta, no somos todo lo transparentes que podríamos ser en lo que respecta a las finanzas en la pareja. Y es que la “infidelidad financiera” puede causar desequilibrios y desencuentros en la relación, pero ¿a qué nos referimos cuando usamos este concepto?

Para Mª Ángeles González, economista y coach financiero en tusfinanzaspersonales.es y en magcoaching.es, la infidelidad financiera tiene dos variables: por un lado, “se es infiel financiero cuando se utiliza el dinero común a espaldas de la pareja, y para cosas que no se han hablado previamente, así como cuando se utiliza para una ‘vida privada’ aparte de la pareja y la familia, utilizando sus recursos en terceras personas”.

En este sentido, según el estudio Financial Infidelity in Couple Relationships, publicado el año pasado por la Universidad del sur de Mississippi, el 27% de los encuestados mantenían en secreto sus estados financieros, acción que tiene efecto directo sobre la satisfacción conyugal: quienes así lo afirmaban resultaron ser menos felices que quienes no sucumbían a esta infidelidad financiera. Además, de dicha investigación se extrapola que aquellas personas más organizadas son las que esconden menos secretos financieros a sus respectivas parejas.

LOS ENGAÑOS FINANCIEROS EN LA PAREJA: ¿CÓMO AFECTAN?

¿Qué es tener una mentira financiera en la pareja? Para Mª Ángeles González, se trata de realizar un acto económico como pedir prestado o gastar los ahorros comunes sin tener en cuenta su opinión y sin informar de lo que se hace, siendo conscientes de que se está ocultando y perjudicando a la otra persona, lo cual es “poco recomendable”.

“Si hay mentiras, habrá inseguridad y probablemente discusiones cuando las mentiras se descubren, o más mentiras que harán que la pareja se distancie y vayan cada uno por su lado”, explica Teresa Vaquero, psicóloga especialista en terapia de pareja del centro Psicoterapeutas.com.

“Mentir en las finanzas es sinónimo de desconfianza en la relación. Puede ser una conducta aprendida, por ejemplo, para salir del control sobre los gastos que ejerce el otro o puede ser un rasgo de personalidad previo. No soy claro con mis gastos o necesidades por temor al desacuerdo del otro. Al no ser claro no compruebo que puedo tener la aceptación, complicidad en mi pareja”, afirma Vaquero. “Una pareja que se miente en las finanzas y seguramente en otras cuestiones puede acabar rompiendo por las continuas peleas y suspicacias que rodean su relación”, subraya esta psicóloga.

Y es que la confianza es uno de los pilares para que la pareja funcione, pero ¿se vuelve indispensable una transparencia absoluta en los temas financieros? Todas las expertas coinciden en señalar que la privacidad tiene que seguir existiendo. La mentora y coach profesional y financiero, experta en neurofinanzas e inteligencia inversora, Rosa Estañ Homs, sugiere que cada miembro de la pareja sea responsable de su patrimonio y finanzas de forma individual, pero con una economía compartida para los gastos comunes. “Debe haber cierto margen para el manejo privativo del dinero, especialmente si a uno de los miembros de la pareja se le da muy bien las finanzas y al otro no. Como en las empresas, las competencias debieran ser encomendadas a las personas más conocedoras, más eficientes“, aconseja.

FINANZAS EN PAREJA: CONSEJOS PARA UNA BUENA GESTIÓN

Que la pareja conozca cuál es la relación con el dinero de ambos es otra recomendación que ofrece la experta en neurofinanzas Rosa Estañ. “Y esto hacerlo honestamente, directamente, sin tapujos, porque las finanzas son un gran pilar en la estabilidad y felicidad de la pareja”, añade. Además, en el núcleo familiar cabe hacerse preguntas sobre objetivos futuros que giren en torno a los gastos o al ahorro o sobre cómo llevar a cabo la planificación económica.

En este sentido, cuando se trate de una pareja estable, Mª Ángeles González también aconseja que se negocien unos objetivos comunes (como para qué ahorrar o comprar una vivienda), se alcancen acuerdos (como consultar las compras importantes) y que cada uno mantenga una cuenta independiente.  

Que en el tema del dinero y las finanzas las cosas estén claras desde el principio es esencial para una relación saneada. “El dinero es fuente de grandes disgustos, enfados, crispaciones y resentimientos, que pueden degenerar en ruptura, si las finanzas en pareja no están consensuadas y se gestionan de forma sensata y equilibrada”, señala Rosa Estañ, quien recomienda establecer un régimen de separación de bienes desde el principio del matrimonio.

“Si la relación no se basa en la confianza y la seguridad, un mínimo gasto oculto puede desencadenar una gran crisis”, afirma Teresa Vaquero, quien añade que “si todas las finanzas son compartidas o hay parte individual debería ser consensuado por cada pareja. En función de cada circunstancia, pero siempre pretendiendo que sea lo mejor para la relación, más allá de intereses individuales”.

Según esta psicóloga especialista en terapia de pareja, la confianza, la generosidad y la comunicación son los valores principales para desarrollar una relación comprometida. “Hay parejas con un vínculo seguro que no ven amenazada la relación ante pequeñas ocultaciones de gastos o pueden hablar de ello y llegar a acuerdos sin mayores problemas”, subraya. Sin embargo, “las mentiras en las finanzas puede ser una señal de que algo en la relación no va bien”, aclara Vaquero.

¿LA ECONOMÍA INFLUYE EN LA PAREJA?

Aunque no sea el único motivo, el número de separaciones se frenó con la crisis debido, sobre todo, a razones económicas. En momentos de apuros económicos se hace más difícil vivir sin pareja. Y es que vivir solo o en pareja afecta a tu economía y en muchos más ámbitos de lo que pueda parecer evidente.

La economía puede afectar a la relación y, por eso, la transparencia es un pilar fundamental. “Si no se hace así de forma abierta, suele ocurrir que se haga y a escondidas. Y más vale prevenir. Cuando se empiezan a esconder cosas, la relación va a resentirse con toda seguridad. Y no sólo por la parte de la economía, sino por la pérdida de confianza”, aclara González.

“La ruptura de la pareja no es siempre la mejor solución, incluso desde el punto de vista meramente económico. Lo cierto es que, en tiempos de crisis, el número de divorcios disminuye. Esto merece la pena reflexionarlo, ¿verdad?”, razona Rosa Estañ. Y es que ya lo dice el refrán sin faltarle motivos: “Cuando el dinero sale por la puerta, el amor salta por la ventana”.