Catalunya creará 126.000 empleos y bajará la tasa del paro del 10% en dos años

La economía catalana se recupera de la ligera depresión registrada en el 2018. En el primer trimestre del 2019 vuelve a crecer a tasas trimestrales del 0,6%, lo que augura que al final del ejercicio el producto interior bruto (PIB) avanzará un 2,2%. Y ese ritmo de crecimiento valdrá para crear 126.000 empleos en dos años (2019/2020) y la tasa de paro descenderá del 10% (9,8%) al final de bienio, según avanza el informe 'Situación Catalunya'  que elabora el BBVA Research.

La recuperación del empleo será heterogénea en términos territoriales. En el primer trimestre de este año, se observa un mayor dinamismo en Barcelona, mientras que en el resto de Catalunya continúa la desaceleración. A finales, del 2020 el nivel de empleo se situará aún 3,2 puntos por debajo del 2008. A esta situación se añaden factores como la evolución demográfica, la dificultad para cubrir determinadas vacantes y el nivel de temporalidad, resume el informe. 

No está claro, sin embargo, que la evolución del empleo en ese periodo permita cerrar el agujero generado en término de afiliación a la Seguridad Social en Catalunya con respecto a otras comunidades parecidas desde septiembre del 2017 hasta ahora. En ese periodo se contabilizaron 30.000 afiliaciones menos que una comunidad sintética constituida por El País Vasco, Madrid, Valencia, "como consecuencia de los 'shocks' registrados en ese periodo: el atentado terrorista de septiembre del 2017 y el 'procés' independentista", ha comentado Miguel Cardoso, economista jefe para España y Portugal del BBVA. 

Aceleración en el primer trimestre

La evolución de la economía catalana en el primer semestre supone una aceleración respecto a lo observado durante la segunda parte del 2018, debida, en parte, a un tono más favorable al anticipado del gasto de los hogares, y la mejora del turismo, destaca el informe. No obstante, durante los próximos meses se espera una nueva desaceleración, de manera que el crecimiento en el conjunto del ejercicio se mantendrá en términos parecidos a los del 2018 (cuando el PIB avanzó el 2,3%): un 2,2% este año y un 2% en el 2020. 

La relativamente buena marcha de la economía catalana se sustentará en la mejora de la demanda global. El menor crecimiento esperado en la zona euro ha supuesto una normalización algo más lenta de la política monetaria, "lo que asegura mayor liquidez y tipos de interés bajos durante más tiempo". Con un euro más depreciado y los precios del petróleo revisados a la baja, se espera una mejora de las exportaciones fuera de la zona euro, lo que supone una ligera ventaja para la economía catalana por su mayor exposición a los mercados externos.