La dieta del empresario

Unas veces hay que ponerse a dieta para adelgazar. Otras, para ganar peso. Eso, a juicio de muchos empresarios asistentes a la 35 Reunió Cercle d’Economia a Sitges, es lo que debería hacer Catalunya. Aunque sigue siendo la comunidad con mayor proporción del PIB, con el 19,1% en el 2018 frene al 19% de la comunidad de Madrid, la cuestión es la manera de crecer. Lo advirtió un estudio de la Cambra de Comerç de Barcelona, según el cual no es una cuestión de cantidad sino de calidad del crecimiento y su reparto y distribución.

En una de las sesiones de esta cita anual de empresarios en Sitges, Javier Faus, fundador de Meridia Capital y posible nuevo presidente del Cercle d’Economia, aseguró que el diferencial se debe a la productividad, lo que, a su juicio, tiene que ver con la dimensión de las empresas.

El presidente de Foment, Josep Sánchez Lllibre, propuso al Govern que haga una declaración "clara e inequívoca descartando acciones que contravengan el ordenamiento jurídico y no estén acordadas con el Estado" como un gesto esencial para promover el retorno de las empresas. Y es que recuperarlas se ve como esencial. Lo admitió, para alegría de muchos empresarios, el propio ‘vicepresident’ y ‘conseller’ d’Economia, <strong>Pere Aragonès</strong> como algo que permitiría "recuperar el prestigio y generar autoconfianza".

Sánchez Llibre fue tajante: "No podemos plantear una Barcelona y una Catalunya que sea un 'hub' de innovación partiendo de la base de que hay empresas muy importantes que deben contribuir a este objetivo que están fuera de este país". Aunque la fuga de sedes no tiene un efecto inmediato, sumado a la pérdida de peso económico, puede acabar deteriorando la actividad general, avisan. Contundente, Faus afirmó: «No os podéis ni imaginar el daño que ha hecho". 

La dieta es evidente para muchos empresarios, aunque Joan Canadell, el futuro presidente de la Cambra de Barcelona, de la candidatura independentista de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ganadora en las elecciones, ya se apresuró en hacer un tuit en el que minimiza el peso del Cercle y de Foment y recuerda que el empresariado "solo está representado por la cámaras de comercio" a través de un comunicado de su candidatura.

A su vez atribuye la posible inestabilidad en la economía catalana "al hecho de que los poderes políticos y económicos no respeten la voluntad del pueblo de decidir su futuro". Esta visión desde la Cambra anticipa lo que se avecina y que hay patronos que ven como el resultado de "haberse dormido" en las elecciones camerales, facilitando la victoria independentista en esa institución.

Otro tema que formó parte de los corrillos fue la alcaldía de Barcelona. Muchos de los que criticaron a Ada Colau hasta el 26-M se agarran ahora a ella como opción para frenar que ERC se haga con el bastón de mando.

Y es que "el monotema" del ‘procés’ causa rechazo. Tanto que el discurso del ‘president' Quim Torra, en el que les pidió que apoyen un referéndum "no es bueno ni para los independentistas",según algún empresario. Por eso, las palabras de Aragonès se vieron como un destello de esperanza y una posibilidad leve de que ERC asuma finalmente el rol de la antigua CiU.