REGALOS COMO INVERSIÓN

3 motivos para regalar oro en una boda

La compra de oro físico para regalar a familiares y amigos el día de su boda o en las comuniones crece. Ante la frialdad del sobre con dinero o la transferencia bancaria, los invitados a estos eventos buscan alternativas en el mundo de la inversión.

La compra de oro físico para regalar a familiares y amigos el día de su boda o en las comuniones crece. Ante la frialdad del sobre con dinero o la transferencia bancaria, los invitados a estos eventos buscan alternativas en el mundo de la inversión

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Fran Leal

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Bodas, bautizos y comuniones pueden llegar a suponer un auténtico quebradero de cabeza. Y no solo para los protagonistas y sus familiares más cercanos, sino también para los propios invitados. A los gastos de transporte, alojamiento y vestimenta hay que sumarle el regalo, y saber qué comprar no siempre es fácil.

Regalos acordes a nuestro tiempo

Más allá del sobre con dinero de toda la vida o la más impersonal aún transferencia, van apareciendo alternativas que buscan ser algo más que una aportación monetaria y relacionados con la inversión. Hay personas que ya se hacen traspaso de criptomonedas, como el bitcoin. Pero quizá es algo demasiado dinámico y exige cierta capacidad para moverlo en los mercados virtuales. Otra de las tendencias que va en aumento es regalar oro físico.

El año pasado se vendieron 8,7 toneladas de oro en nuestro país, un 4 por ciento más que el año anterior. Y quizá, como opina Tomás Epeldegui, director general de Degussa (empresa especializada en metales preciosos de inversión), esté influyendo esta tendencia en grandes celebraciones. Hemos hablado con él para ver cuáles son las ventajas de regalar un lingote o moneda de oro.

1. Un regalo diferente

A la idea de que es un regalo original hay que añadir el hecho de que no se evapora. “Antes, se regalaba más una cruz o una cadena de oro, un objeto más de decoración. Ahora, lo que se busca es regalar ese oro con una idea de ahorro o hucha a largo plazo, frente al hecho de dar el dinero o malgastarlo en un regalo que no va a tener en realidad gran utilidad”, afirma Epeldegui.

Además, siempre que no convirtamos el lingote o moneda en metálico, el regalo sigue estando ahí y recordando esa fecha. Epeldegui señala, por otra parte, otro aspecto relacionado con nuestra comodidad: “La gente se siente mucho más cómoda haciendo un regalo como este, frente a un sobre con dinero o una transferencia. Al final, a la gente es algo que le incomoda. De esta forma, le estás entregando un valor convertible en dinero, pero que no tiene que ser dinero inmediatamente; puede ser un ahorro a futuro”, sostiene.

2. Puedes aprovechar cada euro

Un matiz muy importante es que cualquier cosa que compremos lleva aplicado un Impuesto al Valor Añadido (IVA), pero no es así con el oro de inversión. Como resalta el director general de Degussa, “desde el punto de vista económico, maximizas tu regalo, porque cualquier regalo que hagas, una parte se lo lleva el IVA”.

Sobre este aspecto hay que apuntar que, según normativa europea, se considera oro de inversión a partir de dos gramos (físico), y deben tener una pureza igual o superior al 99,5 por ciento en los lingotes, y el 90 por ciento en las monedas.

3. Un ‘detalle’ que se revaloriza

De cara a quien recibe el regalo, además de poder convertirlo en dinero en caso de necesidad, si no lo hace podrá obtener una rentabilidad en el futuro. De hecho, y como señala Epeldegui utilizando un informe de JP Morgan, “en el periodo de los 20 años anteriores al 31 de diciembre de 2018, el oro fue el activo que tuvo el segundo mejor rendimiento anualizado, que alcanzó un 7,7 por ciento”.

Personal o en grupo

Dependiendo del presupuesto con que contemos para hacer el regalo, podremos elegir un lingote u otro. Y no parece una mala idea hacer un regalo compartido con otros amigos o familiares, para adquirir piezas con un mayor peso y, por tanto, valor. El precio parte de unos 50 euros, que es lo que cuesta el lingote de 1 gramo. Epeldegui afirma que entre la clientela “hay un poco de todo", aunque son "los lingotes de 5, 10 y 20 gramos" los que más se ajustan a este tipo de regalo. Además, y aunque la compañía comercializa piezas de hasta 1 kilo, para estos fines recomienda invertir en piezas pequeñas “para, si en un futuro hace falta, canjear por dinero sólo la parte que se necesite”, concluye.