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Borja Prado pide un Gobierno "estable" para evitar la recesión en su adiós de Endesa

El ya expresidente de Endesa se despide de la compañía en una junta marcada por los abucheos de sus trabajadores

Un hombre camina bajo el logo de Endesa en la sede de la empresa en Madrid

Un hombre camina bajo el logo de Endesa en la sede de la empresa en Madrid / ANDREA COMAS / REUTERS

Sara Ledo

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El hasta ahora presidente de Endesa, Borja Prado, se despidió este viernes de la presidencia de la energética después de diez años al frente de la compañía y 12 como consejero. Una trayectoria que ha tenido un agrio broche final -se va por las discrepancias con los actuales dueños- y al que los accionistas han puesto la guinda con constantes abucheos y gritos durante la que ha sido su última junta en la compañía. No obstante, Prado quiso aprovechar su último discurso para pedir a la clase política el "esfuerzo necesario" para que España disponga "cuanto antes" de un Gobierno "estable" y evitar, así, la recesión.

"Estamos a tiempo de superar el bache sin graves consecuencias, pero para ello hay que adelantarse con medidas preventivas y poner en marcha algunas reformas anti-cíclicas", propuso el ya expresidente de Endesa en un discurso interrumpido constantemente por las protestas de empleados y trabajadores pasivos (jubilados) que se agolparon en la entrada del hotel donde se celebró la junta, y dentro de la sala, para protestar por la gestión del grupo italiano Enel y la falta de acuerdo para firmar un convenio laboral. 

El ya expresidente de Endesa se quiso despedir de la empresa haciendo una valoración sobre su etapa de la que se enorgulleció por haber cumplido "con creces". "En estos diez han entrado competidores muy relevantes en el sector, aun así, Endesa ha reforzado su liderazgo en el mercado español. Es la mayor empresa por cuota de clientes, potencia instalada y red de distribución. ¡Las cosas no se consiguen por casualidad!", se reivindicó Prado.

Borja Prado dijo sentirse "orgulloso" de su trabajo en la energética al afirmar que en este tiempo la empresa había conseguido ser la eléctrica española más rentable para sus accionistas y presumió de gestión tras reducir la deuda de 18.500 millones de euros en 2009 a cerca de 5.800 millones al final de 2018. "Podemos asegurar que hemos cumplido nuestro papel con creces, como demuestran los resultados", concluyó. 

Borja Prado ha dejado este viernes la compañía debido a las discrepancias con el principal accionista, el grupo italiano Enel que cuenta con el 70% del capital de la energética española. En su lugar llega el abogado Juan Sánchez-Calero,Juan Sánchez-Calero nombrado este viernes consejero y presidente de la energética. A diferencia de Prado que tenía el cargo de presidente ejecutivo "sin poderes", Sánchez-Calero tiene el de "presidente no ejecutivo", aunque sus funciones serán las mismas que las de su predecesor, según aseguró José Bogas a la prensa a su salida de la junta. 

Tarifa eléctrica

Durante su intervención, en la que tuvo que alzar la voz en varias ocasiones para hacerse oír ante la constante algarabía formada por los accionistas, José Bogas criticó el "nivel y diseño" de las actuales tarifas eléctricas en España. Para el consejero delegado de Endesa, la tarifa eléctrica española se encuentran entre "las más elevadas de Europa, algo que supone un "obstáculo", dijo, a la electrificación de la demanda final de energía en España propuesta en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC). "Casi la mitad de su importe (tarifa) se debe a sobrecostes de política energética e impuestos que nada tienen que ver con el estricto coste de suministro eléctrico", criticó.

José Bogas pidió, por ello, desarrollar una tarifa "más barata e inteligente" a través de algunas medidas de carácter regulatorio "ineludibles". Entre ellas, propuso: eliminar progresivamente o reducir sustancialmente los costes ajenos del suministro eléctrico, repartir entre todos los consumos energéticos los costes de las primas a las renovables y a la cogeneración, diseñar tarifas eléctricas inteligentes y aplicar una retribución "razonable" a la distribución.