AUTOMOCIÓN

Carlos Ghosn denuncia un complot en un video grabado antes de su detención

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Agencias

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"Si están viendo este vídeo, es que no me fue posible comparecer ante la prensa el día 11 de abril como tenía planeado". Como en la mejor de las películas de suspense, el expresidente de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, así se manifestaba así en un vídeo que grabó momentos antes de ser detenido de nuevo el pasado jueves.

En la grabación, Ghosn afirma que su detención se debe a un "complot" tramado por altos cargos de Nissan para apartarle del poder y evitar una mayor integración con la compañía francesa. En un breve mensaje Ghosn arremete contra "algunos ejecutivos" de Nissan y vuelve a afirmar que es "inocente de todos los cargos presentados" en su contra. Al comienzo del vídeo señala que decidió grabar el vídeo "en el caso de que nuevas acciones de la fiscalía le impidieran hablar públicamente", según sus abogados.

No quiso dar nombres

En un principio el directivo mencionaba en el mensaje original los "nombres concretos" que se encuentran detrás del supuesto complot, aunque finalmente decidió junto a sus abogados omitir esta información. Todas las acusaciones que pesan contra él son "sesgadas, sacadas de contexto y manipuladas con vistas a dibujar un personaje codicioso y dictatorial", afirma Ghosn en su intervención, de unos nueve minutos, y en la que aparece vestido con traje oscuro y camisa blanca.

"Se trata de una conspiración, de un complot, de puñaladas por la espalda", y el motivo principal de todo ello fue "el miedo al próximo paso de la alianza, en términos de convergencia, o a una fusión", en alusión al conglomerado que forman Nissan y Renault. Una mayor integración de la alianza "era vista como una amenaza para alguna gente, o para la autonomía de Nissan", dice Ghosn, quien se define como "el máximo defensor autonomía" de la empresa nipona aunque también destaca que dicha independencia veía amenazada por la "enorme degradación del rendimiento" del fabricante japonés.

El exejecutivo señala en particular los desacuerdos en la cúpula de Nissan "sobre cómo resolver problemas", y apunta a "unos pocos ejecutivos, que por sus propios intereses y egoísmo, han causado una enorme destrucción de valor" en la empresa. Asimismo, afirma que aunque "su mayor deseo es tener un juicio justo", también le preocupa "quién está defendiendo el valor de la marca Nissan", y el hecho de que "no haya ninguna visión sobre el futuro de la alianza".

Su defensa legal recurrirá su nueva detención "ante todas las instancias posibles", entre ellas el Tribunal Supremo de Japón, según dijo hoy el jefe de su equipo de abogados, Junichiro Hironaka, en una rueda de prensa.