Oliu afronta un nuevo mandato con el reto de mejorar la rentabilidad del Sabadell

El presidente de Banc Sabadell, Josep Oliu, seguirá como presidente del banco de orgien vallesano durante los próximos cuatro años si la junta de accionistas que se celebra este jueves en Alicante aprueba la propuesta del consejo de administración. Oliu ha reconocido que en el nuevo periodo que le llevará hasta los 74 años de edad al frentre del banco se propone llevar a cabo el plan estratégico, que entre otros aspectos incluye mejorar la rentabilidad del negocio en el Reino Unido y en México. 

La entidad se mantiene en "stand by" por lo que se refiere a sus estrategia de concentración, por lo que en este momento no hay sobre la mesa ninguna operación corporativa, particularmente con Bankia, pero ha dejado entreavierta la puerta a que pueda aproducirse en el futuro. Las operaciones de concentración se realizan "cuando surgen oportunidades y en función de determinadas circunstancias" que pueda haber, ha comentado. "Ahora no las hay sobre la mesa, pero las podría haber", ha dicho Oliu al ser preguntado sobre una posible fusión con Bankia, después de conocerse que ambas entidades estudiaron el pasado año su integración, pero la descartaron por su caída en bolsa.

Recuperar la rentabilidad

Pero la situación más urgente para la entidad no es tanto un nuevo proceso de concentración ni los cambios que estos podrían producir en los órganos de gobierno como la mejora de la rentabilidad que permita la recuperación del valor de la acción del banco, que ha caído notablemente desde que se dieron a conocer los efectos sobre los resultados de la migración tecnológica de su filial británica TSB, que tuvo un impacto en los resultados de más de 300 millones de euros. OLiu asegura que ese episodio ya ha pasado y que el banco británico comenzará a producir resultados positivos ya durante este año, pero aún así, se plantea un plan, que dará a conocer a finales del tercer trimestre, para llevar a cabo un importante ajuste de oficinas y plantillas en el Reino Unido, como medio para mejorar su eficiencia. Ese plan debe llevarlo a cabo la nueva consejera delegada del TSB, Debbie Crosbie, que se incorporará a su nuevo puesto en mayo.

Se trata de un ajuste que también puede afectar al banco en España, donde ha cerrado en el último año un centenar de oficinas, un proceso de ajuste que prevé que continúe en los próximos ejercicios de forma gradual y "natural", a medida que los usuarios utilicen cada vez más las nuevas tecnologías para relacionarse con la entidad.