EMPRESA EN CRISIS

Lladró anuncia un despido colectivo

Instalaciones de la empresa Lladró en Tavernes Blanques, Valencia.

Instalaciones de la empresa Lladró en Tavernes Blanques, Valencia. / periodico

Nacho Herrero

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Durante años Lladró fue uno de los grandes emblemas de la ‘Marca España’ y buque insignia de la empresa familiar, pero la firma entró hace años en una crisis que desembocó en 2017 en su venta al fondo PHI y que parece no haber tocado fondo con la transacción pues su dirección anunció este lunes la apertura de conversaciones para afrontar un despido colectivo.

Puesta en marcha en 1953 por tres hermanos con ese apellido en un humilde horno moruno de la localidad valenciana de Almàssera, la empresa de figuras de porcelana llegó a tener más de dos mil empleados, tiendas en casi todas las grandes ciudades del mundo e incluso un museo propio en la Quinta Avenida de Nueva York.

Por ‘La Ciudad de la Porcelana’, su sede central en Tavernes Blanques pasaron multitud de famosos, desde Michael Jackson a Raisa Gorbachova, casi todos para ver sus figuras pero muchos también para ver un pequeño museo con obras de Sorolla o Zurbarán.

Fue en la década de los 90 cuando alcanzó su máximo esplendor pero también cuando empezaron a llegar las primeras señales de crisis, tanto externas, del mercado, por saturación y por cambio de tendencias, como internas, con disputas internas que cambiaron el equilibrio de los hermanos, hasta que Juan se quedó con el 70% de una empresa que en 1999 facturó 75 millones de dólares sólo en Estados Unidos.

La caída fue rápida y prolongada y ahora la facturación global pasa por poco los cincuenta millones. Antes de la venta, ya hubo varios procesos de reducción de personal hasta dejarlo en los seiscientos trabajadores actuales.

De hecho, está en vigor un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de 123 días que se inició el 19 de octubre de 2018 debe acabar en marzo de 2020 y afecta a 270 empleados de tres empresas del grupo.

En su anuncio de este lunes la firma no ha detallado a cuantos de sus seiscientos empleados puede afectar este despido colectivo pero sí que ha adelantado que lo hará a las cuatro empresas que conforman actualmente el grupo y que estará listo en cinco semanas.

"En un entorno en que resulta imprescindible mejorar la competitividad de la compañía, se hace necesario reorganizar el trabajo y ser más eficientes a nivel operativo", apunta la empresa.

El anuncio llega después de que la empresa emitiera hace justo un año mensajes de optimismo. La barcelonesa Ana Rodríguez, consejera delegada del grupo, anunció una reorientación de su catálogo para completar "la figurita de Lladró" con nuevos productos más funcionales e incluso avanzó su entrada en el sector de la joyería.

También auguró una subida de la facturación cercana al 14% y resaltó la voluntad de PHI relanzar una empresa que no había sabido explotar "su potencial" con un compromiso a medio y largo plazo.