Tercera multa de Europa a Google: 1.490 millones

El logotipo de la multinacional tecnológica Google.

El logotipo de la multinacional tecnológica Google. / periodico

Silvia Martinez / Bruselas

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Suma y sigue. La Comisión Europea ha impuesto este miércoles una nueva multa al gigante tecnológico Google de 1.494 millones de euros por sus prácticas abusivas en el negocio de la publicidad on line a través de su plataforma AdSense for Search. Bruselas considera que la multinacional ha abusado de su posición en el mercado al imponer cláusulas restrictivas en sus contratos con páginas web terceras, restringiendo la competencia e impidiendo a sus rivales colocar sus anuncios de búsqueda en esos sitios web.

"Google ha consolidado su posición dominante en el ámbito de la publicidad de búsqueda en línea y se ha protegido de la presión de la competencia, mediante la imposición de restricciones contractuales contrarias a la competencia en sitios web de terceros. Estas prácticas son ilegales bajo las normas antimonopolio de la UE", ha advertido la comisaria de competecia, Margrethe Vestager, que ha denunciado que esta mala conducta duró más de una década, entre 2006 y 2016 y que ha impedido a otras empresas la posibilidad de competir sobre la base de sus propios méritos y a los consumidores beneficiarse de la competencia.

Según ha explicado Vestager, la compañía puso fin a estas prácticas ilegales cuando Bruselas envió el pliego de cargos en julio de 2016, al entender que la empresa había abusado de su posición dominante en los buscadores imponer restricciones a la muestra de publicidad de competidores en los resultados de las páginas web de terceros. El nuevo caso se refiere a la plataforma AdSense for Search de Google. Los sitios web de periódicos, blogs o los agregadores de sitios de viajes tienen a menudo una función de búsqueda integrada. 

Cuando un usuario realiza una búsqueda utilizando esa función de búsqueda, el sitio web entrega tanto los resultados de búsqueda como los anuncios de búsqueda. Google inserta esa publicidad contextual en su propia página web pero también actúa como intermediario a través de AdSense, como un agente publicitario que es de donde logra la mayoría de sus beneficios al copar el grueso de un mercado donde tiene una cuota superior al 70% e incluso del 90% en algunos mercados nacionales. 

Entre 2006 y 2016

Según el Ejecutivo comunitario, que ha examinado más de 200 contratos en el marco de la investigación, la multinacional estadounidense impidió la competencia al introducir cláusulas de exclusividad en sus contratos con periódicos. A partir de 2006, Google prohibió a editores –periódicos, tiendas on line, etc- colocar anuncios de búsqueda de competidores en sus páginas de resultados de búsquedas.

Tres años después, la empresa empezó a reemplazar progresivamente esas cláusulas por otras en las que exigían a los editores que reservaran el espacio más rentable de sus páginas de resultados de búsquedas a los anuncios de Google así como un número mínimo de anuncios. Además, obligó a los editores a solicitar la aprobación por escrito de Google antes de realizar cambios en la forma de mostrar cualquier publicidad de la competencia lo que significa que Google podía controlar lo atractivo que podían ser los anuncios de búsqueda de la competencia y, por lo tanto, las posibilidades de hacer clic en ellos.

Todo esto tuvo como consecuencia que los rivales de Google no fueron capaces de competir por sus propios méritos, bien porque había una prohibición absoluta de figurar en sitios web de editores bien porque Google se reservó para sí mismo el espacio comercial más valioso. La multa, que se ha calculado en base al valor de los ingresos de la multinacional en la intermediación de la públicac en la búsqueda en línea en el Espacio Económico Europeo, no es la más potente de Bruselas contra Google y refleja “la duración de la gravedad y la infracción”.

Dos multas previas

Hasta ahora, los servicios de la competencia comunitarios, que dirige la liberal danesa Margrethe Vestager, habían sancionado a la multinacional estadounidense en otras dos ocasiones con un castigo global de 6.767 millones de euros que la compañía ha recurrido ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. 

La primera con una sanción de 2.424 millones por favorecer a su comparador de 2.424 millones por abuso de posición dominante al favorecer a su sistema de comparación de precios en internet (Google shopping). La segunda, de 4.343 millones de euros, la mayor de la historia, por abusar de su posición dominante en el mercado a través de su sistema operativo Android, que utilizan más del 80% de los dispositivos móviles inteligentes. Con la decisión de hoy la empresa acumula ya multas de más de 8.250 millones de euros por abuso de posición dominante.

Respuesta de Google

El gigante tecnológico respondió ayer a la Comisión  Europea: "Siempre hemos estado de acuerdo en que los mercados sanos y competitivos son algo que nos interesa a todos. Hemos hecho gran cantidad de cambios en nuestros productos para cumplir con las preocupaciones de la Comisión Europea. En los próximos meses, llevaremos a cabo nuevas actualizaciones para dar mayor visibilidad a nuestros competidores en Europa", Kent Walker, responsable legal de Google.