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Bruselas vuelve a empeorar la previsión de crecimiento para España

Pierre Moscovici

Pierre Moscovici / FRANÇOIS LENOIR

Silvia Martinez / Bruselas

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En las últimas previsiones económicas de otoño publicadas por la Comisión Europea en noviembre del año pasado, los técnicos comunitarios rebajaron dos décimas el Producto Interior Bruto español para este año hasta situarlo en el 2,2%, la misma cifra que maneja el Gobierno de Pedro Sánchez. Bruselas vuelve ahora a enfriar las expectativas al rebajar una décima más el dato y situar el crecimiento en 2019 en el 2,1% y el 1,9% en 2020.

Esta desaceleración se debe principalmente al descenso del consumo privado, que crecerá a un menor ritmo que los ingresos disponibles ya que los hogares optarán por aumentar su tasa de ahorro, que seguirá repuntando desde el mínimo histórico registrado en 2018, y que crecerá ligeramente más en 2020. Bruselas admite, además, que existen riesgos que podrían obligar a revisar a la baja estas estimaciones por la situación a nivel mundial y el aumento de la incertidumbre tanto a nivel doméstico como externo, aunque el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, ha restado importancia a la rebaja en España.

"Si comparan nuestras previsiones de otoño es verdad que el crecimiento se ha revisado a la baja pero un 0,1%. Es decir, menos que en la Eurozona y la UE. Esto se debe a que hay una contribución menor de las exportaciones. No hay que sacar mayores consecuencias. Grosso modo hay estabilidad", ha insistido el comisario francés subrayando que "el ajuste de la revisión de España es homeopático" y "muy débil" y que hay países de los que podría sacarse otras conjeturas.

En su nueva estimación, el Ejecutivo comunitario también sitúa el crecimiento de 2018 en el 2,5%, medio punto menos que el registrado en 2017, y una décima menos que lo proyectado en otoño. Además, las nuevas previsiones, que solo incluyen datos de PIB e inflación y no hacen una valoración del estado de las finanzas públicas, también pronostican una reducción en la creación de empleo que la Comisión Europea achaca al efecto amortiguador que tendrá el aumento del salario mínimo. Aún así, “el crecimiento del empleo seguirá permitiendo nuevas rebajas en la tasa de desempleo”.

La perspectiva de Bruselas es que el crecimiento de los salarios se acelere en 2019, en parte por el impacto de este incremento del salario mínimo, y que se modere en 2020 aunque seguirá por encima de la inflación que se situará en 2020 en el entorno del 1,5%. Este año, mientras tanto, terminará el año con un IPC del 1,2% debido a los efectos de la evolución de los precios del petróleo, tras el 1,7% del año pasado.

El nuevo cuadro macroeconómico español también augura una desaceleración de las inversiones en equipamiento y construcción en línea con la demanda final, tras el crecimiento de los últimos años. Pese al débil crecimiento del comercio mundial, las previsiones apuntan a un aumento de las exportaciones españolas en 2019 y 2020 mientras que las importaciones registrarán un retroceso. El informe no tiene en cuenta la situación de las finanzas públicas que Bruselas evaluará cuando presente sus informes por país aunque Moscovici sí ha manifestado que esperan ver aprobado el presupuesto español. "Naturalmente que preferimos que haya presupuesto, queremos que lo haya. Pero no es que sea una situación inédita. Ha pasado unas cuantas veces y podemos prever el crecimiento en un contexto así", ha afirmado.

Fuerte ralentización en la Eurozona

España seguirá creciendo, en todo caso, muy por encima de la media de la zona euro y del conjunto de la Unión Europea que vivirán una importante ralentización. En noviembre Bruselas auguraba un crecimiento para los países del euro del 1,9% para 2019 y del 1,7% para 2020. El empeoramiento de las perspectivas de las grandes economías, especialmente de Italia -que crecerá este año un 0,2% frente al 1,2% previsto con anterioridad- o Alemania con una rebaja de siete décimas, ha obligado al Ejecutivo comunitario a rebajar su optimismo y situar el crecimiento en el 1,3% en 2019 y el 1,6% en 2020. Una rebaja similar a la prevista para el conjunto de los 28 que crecerá un 1,5% este año y un 1,7% el próximo, frente al 1,9% y 1,8% que pronosticaban en Bruselas hace tres meses.

“En la coyuntura actual, la economía de la UE se enfrenta a una cantidad excepcional de incertidumbres relacionadas con la política comercial y, en general, el futuro del multilateralismo, pero también a nivel interno, incluido el futuro de las relaciones económicas de la UE con el Reino Unido”, avisa la Comisión que alerta de que la incertidumbre lleva meses pesando en el sentimiento económico y podría afectar todavía más al crecimiento en los próximos meses.

Aunque las tensiones comerciales con la Estados Unidos y China han disminuido ligeramente, podrían revivir con fuerza si Donald Trump decide imponer aranceles a los coches europeos sin perder de vista el desafío que supondrá el 'brexit' para la economía europea, sobre todo si se produce sin acuerdo. “El resultado del proceso tendrá un impacto en los mercados financieros y los inversores. En el caso de un ‘no acuerdo’, llevaría a un impacto más perturbador en las relaciones comerciales entre la UE y el Reino Unido y en la actividad económica en Europa de lo que actualmente se prevé”, señala Bruselas.