El beneficio del Sabadell cae el 54% por la integración del TSB

El Banc Sabadell cerró el ejercicio del  2018 con un beneficio neto de 328,1 millones de euros, lo que representa un decenso del 54% con respecto a los resultados del 2017. Los costes extraordinario relcionados con la migración de su filial británica TSB y la culminación de la limpieza del balance, que ha represetado impactos económicos por valor total de 637,1 millones de euros han tenido efecto sobre los resultados anuales del banco. Sin tener en cuenta esos resultados extraordinarios, el crecimiento del beneficio neto sería del 9,6% interanual ( 783,3 millones de euros).

"Hemos tenido un año con aspectos negativos: pensábamos que la integración del TSB iba a ser un paseo militar y al final ha sido una batalla que nos ha costado dinero, pero la hemos ganado", ha comentado Josep Oliu, presidente del banco, durante la presentación de los resultados de la entidad. Y el coste no ha sido menor: 121 millones en resultados extraordinarios relacionados con la migración tecnológica y 339 relacionado con la compensación a los clientes que se vieron afectados por los problemas que generó la transición técnica. En total, 460 millones. Pero los costes de integración de TSB tendrán un impacto en el plan estratégico del banco, que retrasa sus expectativas de rentabilidad al menos un año en la filial británica, con el efecto que eso puede tener en las del propio banco de origen vallesano. No obstante, el presidente del Sabadell ha apuntado que los próximos dos ejercicios el banco aumentará su valor gracias a la nueva plataforma tecnológica y apartir de entonces "será prefectamente consolidable", lo que puede suponer su participación en algún proceso de integración en el Reino Unido.

Venta de activos

Al impacto económica del TSB en los resultados se suman los 117 millones de provisiones realizadas por el Sabadell para cubrir las carteras de activos que se vendieron durante el pasado ejercicio, en su mayor parte el fondo inmobiliario Cerberus, y que permitieron una reducción de activos problemáticos de 7.800 millones. En este sentido, Oliu ha comentado, que el banco se ha avanzado con respecto a la venta de los activos no estratégidos, pero que aún tiene otros activos no estratégicos para vender, comenzando por Solvia Desarrollo Inmobiliarios (SDI) que se ha puesto a la venta y cuenta con ofertas concretas de entre los 30 fondos y promotoras inmobiliarias (entre ellas, Aedas, Neinor y Merlin), a los que se ha presentado el libro de venta. Oliu ha precisado que la limpieza del balance, además de mejorar la solvencia del banco, le permite concentrarse ahora en los cambios que implican la digitalización del sector y que la única de vía de crecimiento que consideran es la la orgánica. "No es momento para fusiones", ha reflexionado.

Tanto Oliu como el consejero delegado, Jaume Guardiola, ha destacado la buena evolución del negocio bancario al margen del peaje pagado por el TSB. La actividad bancaria (margen de intereses más comisiones netas) mostró su fortaleza, con un aumento del 4,1% interanual.