Un método presente en 112 países

Cuando enseñar matemáticas a los niños se convierte en un negocio redondo

La startup española Smartick cumple este año una década de existencia desarrollando un método online para enseñar matemáticas a niños de 4 a 14 años. Ya suma alrededor de medio millón de alumnos en todo el mundo y continúa expandiéndose por nuevos mercados.

La startup española Smartick cumple este año una década de existencia desarrollando un método online para enseñar matemáticas a niños de 4 a 14 años

Smartick

Smartick / economia

Agustina Barbaresi

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Las matemáticas son una de las asignaturas que más cuesta a los niños. Sobre todo en España: según datos del último informe PISA (de 2016), los alumnos españoles siguen por detrás de la media de la OCDE en esta asignatura. Así, no es extraño que cada vez se puedan encontrar más recursos en internet para ayudar a los más pequeños con los números, como vídeos online (en plataformas como YouTube). O que estén triunfando métodos de aprendizaje diferentes, como Kumon y Smartick.

Smartick surgió, precisamente y en propias palabras de sus dos fundadores, Javier Arroyo y Daniel González de Vega, “por la inquietud, ante el alto fracaso de los niños con una asignatura como las matemáticas, que es cada vez más importante en un mundo tecnológico. Era el 2009 y en nuestro país nos preocupaba ver los resultados de PISA y los índices de fracaso escolar”. Arroyo y González de Vega se preguntaron si era posible reforzar y mejorar la enseñanza de las matemáticas desde que los niños son pequeños. Así, empezaron a trabajar en un método que hiciera posible que, desde casa y de forma online, los niños trabajen en una sesión de ejercicios adaptados a su nivel exacto.

El método, que se apoya en la inteligencia artificial, mide cómo contesta cada niño y, dependiendo de los resultados, propone ejercicios distintos a cada uno. Así pueden abarcar un espectro muy amplio de estudiantes, desde niños de altas capacidades, que pueden hacer más de lo que hacen en el colegio, a niños que precisamente necesitan reforzar para no quedarse atrás. Al ser online, su contenido está en constante actualización: han incorporado lógica, geometría, estadística, razonamiento espacial y hasta sesiones de programación. Cada 6 semanas añaden novedades.

Cada sesión del método dura unos 15 minutos, ya que controlar los tiempos es fundamental para facilitar que hasta los niños más pequeños se concentren a lo largo de toda la prueba.

‘Becados’ por la Comisión Europea

El método Smartick ha crecido mucho en estos 10 años. Suma ya alrededor de medio millón de alumnos en todo el mundo, de los que 385.000 están en España. Hace dos años lanzaron la versión en inglés de la plataforma, lo que está facilitando su expansión internacional. También ha ayudado en este sentido el apoyo del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y la publicación por parte de INSEAD y Harvard de un caso de estudio sobre el éxito de la compañía.

Además, Smartick fue seleccionada entre más de 7000 propuestas por la Comisión Europea, para desarrollar un programa internacional que maximice el rendimiento de los niños en edad escolar, combinando su método de matemáticas con el entrenamiento cognitivo. “El proyecto ha superado los estrictos requisitos de la Fase 2 del programa Horizonte 2020, en su categoría más competida, la Open Disruptive Innovation. Fue en el único proyecto educativo español que lo logró en 2016”, destacan desde la compañía.

El estudio científico para medir la efectividad de este programa arrancó a finales de ese mismo año con 600 niños, entre ellos algunos con Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). “Durante tres meses, han realizado a diario los ejercicios matemáticos de Smartick y una sesión especial de entrenamiento cognitivo con dos tipos de juegos distintos, uno de ellos contextualizado en el mundo del ajedrez. Las mediciones se realizan con pruebas conductuales y de neuroimagen (magneto encefalografía y resonancia nuclear magnética funcional), en colaboración con varias universidades”, explica la compañía.

Pasado, presente y futuro

Una de las cosas que más satisface a sus fundadores es haber sacado adelante “una empresa que nació en lo peor de la crisis económica y que ha sido capaz de ayudar a miles de niños con las matemáticas”. Consideran que la experiencia de lanzar una empresa es dura (sobre todo por las preocupaciones y la falta de tiempo de descanso y vacaciones), pero les compensa cuando ven los resultados.

Entre sus propósitos de 2019 figuran “unos mercados que nos interesan mucho: EEUU (donde ya cuentan con 10.000 alumnos), México, Colombia, Perú y Reino Unido”.

Confían en las perspectivas de futuro de su modelo de negocio. Y es que aseguran que cada vez van a escasear más los buenos profesores de matemáticas, por la alta demanda del sector privado. Además, destacan la presencia cada vez mayor de las matemáticas en todos los ámbitos de la vida y su importancia a nivel laboral. “Los padres son conscientes de que si los niños dominan las matemáticas llegarán más lejos. Y en cifras, ocho de cada diez niños que practican nuestro método a diario consiguen subir de nota en la asignatura”, comentan los fundadores de Smartick, que afirman que “nuestra gasolina emocional son los mensajes que recibimos a diario de las familias, agradecidas. Aprendemos de ellas, además, porque conocemos casas donde ponen la educación por delante de otros gastos, donde se fomenta el esfuerzo, las buenas rutinas”.