Bruselas impone una multa de 570 millones a Mastercard

European Competition Commissioner Margrethe Vestager holds a news conference after Dow Chemical gained conditional EU antitrust approval on Monday for their $130 billion merger, in Brussels

European Competition Commissioner Margrethe Vestager holds a news conference after Dow Chemical gained conditional EU antitrust approval on Monday for their $130 billion merger, in Brussels / YH/JKP

Silvia Martinez

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Golpe de Bruselas a Mastercard. La Comisión Europea ha impuesto una multa de 570,5 millones de euros al conocido sistema de pago con tarjeta por restringir en el pasado la posibilidad de los comerciantes de beneficiarse de mejores ofertas de las entidades bancarias establecidas a lo largo y ancho del mercado único e imponerles costes artificialmente más elevados, lo que vulnera a juicio de Bruselas las reglas antimonopolio de la Unión Europea.

“Los  consumidores europeos utilizan cada día tarjetas de pago para comprar alimentos o ropa o comprar en internet. Al impedir a los comerciantes  beneficiarse de mejores condiciones de bancos establecidos en otros Estados miembros, las reglas impuestas por Mastercard han aumentado artificialmente los costes de pagar con tarjeta en detrimento de los consumidores y los comerciantes”, denuncia la comisaria de competencia, Margrethe Vestager, sobre las prácticas utilizadas por el segundo sistema de pago más grande en el Espacio Económico Europeo, y que juega un papel “esencial” ya que las empresas y los consumidores europeos realizan más de la mitad de sus pagos con tarjeta.

Bajo el sistema de Mastercard, que actúa como plataforma, garantiza la finalización de transacciones de pago y transfiere fondos al banco minorista, las entidades bancarias ofrecen servicios de pago con tarjetas Mastercard y Maestro. Cuando un consumidor utiliza una tarjeta de débito o de crédito en una tienda o en internet, el banco del minorista paga una tarifa llamada “comisión de intercambio” al banco del titular de la tarjeta. La entidad adquirente transfiere este cargo al minorista que lo incluye, como cualquier otro costo, en los precios finales para todos los consumidores, incluidos aquellos que no uilizan tarjetas.

Tarifas más elevadas

Las reglas de Mastercard obligaban a los bancos adquirentes a aplicar las tarifas de intercambio del país donde se encuentra el minorista. Hasta el 9 de diciembre de 2015, cuando se introdujeron límites máximos a través del reglamento sobre las tarifas de intercambio, este coste variaba considerablemente de un país a otro. El resultado es que los minoristas en los países con tarifas de intercambio altas no podían beneficiarse de las tarifas de intercambio más bajas ofrecidas por un banco adquirente ubicado en otro Estado miembro.

Bruselas lanzó su investigación en abril de 2013, con el objetivo de evaluar si estas normas sobre "adquisiciones transfronterizas" infringían las normas antimonopolio de la UE, y en julio de 2015, la Comisión emitió un pliego de cargos. La investigación ha demostrado que los minoristas han pagado más en servicios  bancarios para recibir pagos con tarjeta que si hubieran tenido la libertad de comprar servicios de menor precio. Lo que ha llevado a precios más altos para minoristas y consumidores, a una competencia transfronteriza limitada y a una segmentación artificial del mercado único.

De ahí la decisión de Bruselas de imponer una multa de 570 millones. La plataforma se ha beneficiado, no obstante, de una reducción de la multa del 10% al haber cooperado en la investigación del Ejecutivo comunitario. Además, la infracción concluyó en 2015 cuando entró en vigor la normativa comunitaria sobre límites máximos a las tasas de las tarjetas. La decisión puede ser recurrida ante el Tribunal de Justicia de la UE.