GALARDÓN EN NUEVA YORK

Oliu prepara un plan para rentabilizar su filial britànica de cara a una posible venta o fusión

El presidente del Banc Sabadell analiza la banca y la economía al recibir un premio de la Cámara de Comercio España-EEUU

zentauroepp46163335 sabadell181206200413

zentauroepp46163335 sabadell181206200413 / periodico

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, ha reconocido la incertidumbre sobre el resultado final que tendrá el Brexit, que ha definido de “guirigay”. “Soy europeísta convencido y me da la impresión de que esto no puede ser bueno para el Reino Unido”, ha declarado durante una rueda de prensa en Nueva York, donde ha acudido a recibir el premio como líder empresarial que cada año entrega la Cámara de Comercio España-Estados Unidos

Su apuesta es una política de "espera" pero Oliu ha reconocido que la evolución del Brexit puede tener impacto indirecto en su banco, especialmente dado que en 2015 adquirió el británico TSB. “Cualquier cosa que es mala para el Reino Unido es mala para TSB”, ha reconocido el banquero, que ha anunciado que en enero presentará un plan para recuperar rentabilidad en la filial británica, un objetivo que espera conseguir en un par de años.

Alcanzar esa meta abriría las puertas a una posible venta o fusión similar a la operación que Sabadell realizó en EEUU, donde entró en la banca minorista con tres adquisiciones e integraciones que le permitieron crear Sabadell United Bank para luego realizar hace dos años una exitosa venta que le dejó una plusvalía neta de más de 400 millones de euros. 

Oliu ha asegurado, por ejemplo, que en su opinión "no hay señales de recesión" en España “ni nada que se parezca a una burbuja en el mercado inmobiliario”, ha dicho que “los fundamentales son muy positivos” y ha opinado que las incertidumbres “no tienen nada que ver” con la que precedieron a la última gran crisis. Ha admitido, no obstante, que sí puede producirse una ralentización del crecimiento. “Vemos en la economía mucha incertidumbre proveniente sobre todo de los imponderables que pueden afectar a la economía española”, ha declarado, vinculando la situación al “cambio de tendencia de un mundo que tenía fe en el libre comercio a un mundo proteccionista y bilateral que genera peligros. Un mundo en que cada uno quiere lo mejor para él resulta un mundo en que las cosas son peor para todos”, ha dicho en la sede del IESE en la calle 57, a escasas manzanas de la Torre Trump.

La nueva realidad política de España

Al volver la mirada a España Oliú ha denunciado como “injusto” que se haya “culpabilizado de la crisis a los bancos”, asegurando que las entidades han sido convertidas en "cabeza de turco" y, según él, son “objeto injustamente de utilizaciones políticas sesgadas de carácter populista”. Se ha mostrado “preocupado por la inseguridad jurídica” y ha hablado de “varios episodios preocupantes en el último año”.

Ha hecho, para terminar, un  análisis de una nueva realidad política en España. “Ha habido un cambio generacional total en los partidos clásicos; los partidos nuevos tienen posiciones nuevas; hay  varias derechas y varias izquierdas y esto marcará una forma de hacer política muy diferente en España en el futuro”, ha dicho. “No va a haber mayorías absolutas. Hay que acostumbrarse a pactos. (...) La esencia de la democracia no son las mayorías sino el respeto a las minorías, la posibilidad de entender qué cosas se tienen que ceder en aras a un bien común”.