NUEVOS NEGOCIOS

Emprender con bajo presupuesto: ¿cuánto dinero necesitas para lanzar tu negocio?

Montar una startup cuesta de media entre 4.000 y 5.000 euros, según Ad&Law

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Ana García Moreno

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Si estás pensando en fundar una startup, será mejor que cuentes con, al menos, unos 4.000 ó 5.000 euros en el bolsillo. Eso sin incluir el capital inicial. No es una cantidad desmesurada, pero nos aleja un poco de la imagen del joven que emprende en el garaje de la casa de sus padres con muchas ganas, pero nada de dinero.

Pese al apoyo familiar, el gasto cero no existe. “Hay ciertos costes que no te puedes saltar”, explica a BYZness Oliver von Schiller, socio director en Ad&Law, una firma de asesoramiento financiero, fiscal y legal para emprendedores.

El primero es registrar el nombre (lo que se conoce como reserva de la denominación social) en el registro mercantil central, lo que supone unos 16 euros si se hace telemáticamente. A esto se añaden los gastos del notario y del registro mercantil al constituir la empresa, que van desde los 100 a los 250 euros. Cifra que sube si la gestión se hace a través de un abogado o de una gestoría.

También hay que contar con los costes derivados del certificado electrónico a nombre de la compañía o del representante –unos 29 euros- y del acta de manifestaciones de titularidad real para prevenir el blanqueo de capitales -50 euros-. Todo esto se tendría que descontar de la aportación de capital inicial mínimo, que es de 3.000 euros para una S.L. Sin embargo, tal y como señala Von Schiller, “cada vez es más complicado justificar ante el notario aportaciones no dinerarias en la constitución”. Por tanto, en el fondo “hay que contar con, al menos, 3.000 euros para empezar”.

Más adelante, en esta hucha se deben incluir los gastos del arranque. En este sentido, la startup deberá tener, al menos, un administrador que cotice a la Seguridad Social. En ese caso, al tratarse de un autónomo societario no podrá acogerse a la tarifa plana de autónomos y tendrá que pagar 357 euros al mes, lo que traducido a un año supondría 4.284 euros.

Pero el gasto no acaba aquí. A todo esto habría que sumarle otros costes como la legalización de libros o la presentación de cuentas anuales en el registro mercantil, lo que puede suponer unos 100 euros más, al año.

Ante todo esto, ¿qué opciones tienen los emprendedores? La mayoría opta por reducir los gastos iniciales todo lo posible: “La inversión inicial fue mínima. Nos centramos más en investigar las diferentes opciones del mercado y en crear buenos productos, que en el diseño y el marketing. Más adelante hemos ido mejorando algunos aspectos estéticos y la parte de comunicación y comercialización”, cuenta Roya Chang Lee, directora y fundadora de Flexbot, una startup de robótica educativa y electrónica.

Por una estrategia similar optó Finutive, una plataforma que ayuda a los pequeños negocios a gestionar sus finanzas: “Redujimos al máximo nuestra inversión poniendo los socios fundadores la mayor parte para desarrollar el Mínimo Producto Viable y confirmar que funcionaba. Así fuimos capaces de evaluar el valor añadido de nuestro proyecto sin desembolsar todo el capital en un primer intento”, cuenta Gonzalo Fernández, cofundador de la startup.

Montar un negocio ‘online’ no es más barato

A la hora de lanzar una compañía se tiende a pensar que los negocios de ecommerce necesitan menos capital inicial que las tiendas tradicionales y, en el corto plazo, así es. Sin embargo, a la larga, la situación puede cambiar: “Los costes de desarrollo informático o de sistemas en un negocio online pueden llegar a ser muy considerables e, incluso, a la larga, superiores”, explica Von Schiller. Es por eso que antes de comenzar cualquier negocio será necesario analizar al milímetro la relación entre costes y oportunidad.