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El nuevo presidente de la CEOE reclama al Gobierno que no "orille" a los empresarios

Rossell se despide con un lamento por los ataques injustificados que siente haber recibido

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garamendi / periodico

P. A.

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El nuevo presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se ha estrenado este miércoles en el cargo lamentando que el Gobierno haya "orillado" a la patronal en medidas "unilaterales" que "duran poco tiempo" como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha pedido que vaya acompañada de un aumento de los contratos públicos con el sector privado, o la eliminación de los coches que utilizan combustibles fósiles a partir del 2040. El empresario vasco (Getxo, Vizcaya, 1958) ha reivindicado la negociación tripartita con el Ejecutivo y los sindicatos y ha mostrado su disposición a dialogar con el "Gobierno legítimo de España".

Significativamente, el nuevo líder de la gran patronal ha querido empezar su intervención ante la asamblea que lo ha elegido reivindicando "sin complejos" a la España "moderna, plural y unida dentro de esa pluralidad de todos los puebles y regiones" del país a la que "invita el Rey". En clara pero indirecta alusión al proceso independentista en Catalunya, ha proclamado la "lealtad a la corona" de la CEOE, su apuesta por la "España constitucional" y su defensa de que todo se haga "con la ley y dentro de la ley".

Garamendi ha parecido querer así distanciarse de su antecesor, Juan Rosell, que ha sufrido críticas internas por iniciativas como visitar al exvicepresidente del Govern Oriol Junqueras en la prisión de Lledoners. "He tratado estos años, a veces lo he conseguido y a veces no, de ser prudente, pero rotundo. Sumar al máximo y restar poco. No me gusta improvisar, especialmente cuando represento a una organización como la CEOE. No he querido ser víctima de mis palabras, pero incluso cuando no las he dicho han empezado los ataques", ha lamentado el empresario catalán en su último acto como presidente tras ocho años, en referencia también a las críticas por su gestión de la negociación colectiva con los sindicatos.

Más mujeres

El nuevo presidente, que ha sido elegido por aclamación al ser el único candidato, también ha reclamado -en presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, del líder del PP, Pablo Casado, y de los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y UGT, Josep Maria Álvarez- que se potencie la vocación empresarial y el derecho a fracasar con un proyecto empresarial y tener una segunda oportunidad. También ha reclamado una reforma de la educación para alinearla con las necesidades de las empresas.

Garamendi ha anunciado, asimismo, que va a ampliar de cinco a seis las vicepresidencias de la patronal para que haya el mismo número de mujeres que de hombres. En principio, cuatro de ellas estarán ocupadas por los presidentes de Cepyme (el cargo que ocupaba hasta ahora y para el que suena Gerardo Cuerva), Foment (Josep Sánchez Llibre), la patronal de Madrid (Juan Pablo Lázaro) y la de los seguros (Pilar González de Frutos). También habrá cinco empresarias en el comité ejecutivo de la organización.

Rosell, por su parte, ha asegurado que "no han sido años fáciles" los de su mandato. La patronal, ha recordado, venía de un "grave deterioro reputacional", en referencia a los problemas con la justicia de su antecesor, Gerardo Díaz Ferrán. Su objetivo, ha sostenido, ha sido lograr una asociación "independiente, transparente y con la mejor gobernanza posible" mediante una "reestructuración sin mirar al pasado". Para lograrlo, ha recordado, ha reducido la estructura a casi la mitad, ha logrado un excedente de tesorería de 21 millones y ha mejorado la auditoría externa de la organización. También ha presumido de mejorar las "relaciones con las Cortes, que deben potenciarse".