Convocada el 12 de diciembre

La IAC no plantea "de momento" sumarse a la huelga de funcionarios

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Fidel Masreal / Gabriel Ubieto

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El sindicato Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) no contempla "de momento" sumarse a la huelga general de la función pública, convocada por CCOO UGT para el próximo 12 de diciembre. Su objetivo, según explica uno de sus portavoces, Marc Casanovas, es sumar todos los sectores posibles y priorizar la convocatoria del 29 de noviembre. La IAC espera convertir esa protesta, a día de hoy convocada de manera sectorial, como una huelga general "de facto" de los empleados públicos catalanes. Para ello, se marca como fecha límite esta semana para sumar el máximo posible de apoyos.

La decisión de la IAC llega tras una reunión interna celebrada durante la tarde del martes, un día después de la convocatoria de CCOO y UGT. Las reivindicaciones de las dos protestas son, de fondo, idénticas: la recuperación de las pagas extras del 2013 y del 2014. No obstante, las líneas mantenidas por las diferentes organizaciones han diferido durante las últimas negociaciones con el Govern y han acabado provocando, "de momento", una división de convocatorias.

"Nuestra prioridad a día de hoy es sumar todos los sectores posibles y hacer de la huelga del 29 de noviembre una huelga 'de facto' de la función pública en Catalunya", afirma uno de los portavoces de la IAC, Marc Casanovas. Si, posteriormente y una vez valorado el éxito o no de la protesta del 29 de noviembre, este sindicato acabará secundado las protestas del 12 de diciembre es algo que decidirán más adelante. "Haremos lo mejor para los trabajadores", concluye Casanovas.

La IAC tiene una representación minoritaria en la Mesa General de la Función Pública, órgano donde se negocia con la Generalitat la mayoría de cuestiones de afectación general a los empleados públicos. No obstante, entre determinados colectivos cuenta con una representación mayoritaría. El de la enseñanaza es uno de ellos. 

La Generalitat confía en llegar a un acuerdo

El Govern de Quim Torra confía en alcanzar durante las próximas semanas un acuerdo con los sindicatos para evitar la huelga general de funcionarios, convocada en Catalunya para el próximo 12 de diciembre. Así lo ha expresado este martes la portavoz del Ejecutivo catalán, Elsa Artadi, en la reunión posterior al 'consell' de Govern. "Quedan todavía días hasta la huelga, seguiremos trabajando desde Economía y Políticas Digitales para hallar un acuerdo", ha declarado. Por la parte sindical, fuentes consultadas tanto de CCOO como de UGT niegan, tras la convocatoria de la huelga, contacto alguno por parte del Govern.

La portavoz del Govern ha reconocido "un problema" con los funcionarios catalanes, a los que la Generalitat les adeuda dos pagas extras, retiradas en los años 2013 y 2014. El monto total asciende a 1.100 millones de euros, una cuantía que implica que "no lo podemos devolver todo de golpe porque tendríamos que recortar en servicios básicos", según ha afirmado Artadi en la rueda de prensa.

La 'consellera' de la Presidencia se ha reafirmado en el argumento sostenido hasta ahora por el Govern para la no devolución de las pagas pendientes a los trabajadores públicos catalanes: los límites de la ley de estabilidad presupuestaria. La dirigente catalana ha vuelto a solicitar a Pedro Sánchez para poder abonar las pagas antes de finalizar el año la "flexibilización del techo de gasto". Una demanda que ya hizo en octubre el 'conseller' de Polítiques Digitals i Administració, Jordi Puigneró, a la ministra Meritxell Batet, sin conseguir respuesta afirmativa. 

La huelga del 12 de diciembre está convocada por CCOO y UGT tras recibir la última propuesta del Govern de retornar progresivamente las pagas extras hasta el año 2026. Este calendario de retorno no contemplaba la devolución de ninguna cuantía hasta el año 2019, algo que incumple con el compromiso por escrito alcanzado entre el anterior Ejecutivo catalán y los sindicatos en julio del 2017.