EVOLUCIÓN DE LOS INDICADORES

La economía española creció el 0,6% en el tercer trimestre

El PIB interanual se mantiene en el 2,5%

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Eduardo López Alonso

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La economía española acumula ya tres trimestres consecutivos creciendo a un ritmo del 0,6% gracias al tirón de la demanda interna y, en especial, al consumo familiar, que compensó la contracción del sector exterior, según los datos avanzados del PIB publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La variación interanual del PIB fue del 2,5%, una tasa similar también a la del trimestre anterior y sustentada en la demanda nacional, que aportó 3 puntos, ya que la exterior restó 0,5 puntos.

El empleo, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció el 0,7% en el trimestre, una décima menos que en los tres meses anteriores, aunque en el conjunto de los últimos 12 meses acumuló un avance del 2,5% (equivalente a 450.000 empleos), gracias sobre todo a la construcción.

La remuneración avanzó el 4,4% interanual, cinco décimas más que tres meses antes, gracias avance del 3,3% en el número de asalariados y del 1,1% del importe cobrado.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, afirmó en el Congreso de los Diputados que buena parte del crecimiento se asienta en la recuperación del consumo de los hogares, que creció el 0,6% intertrimestral, cinco décimas más que entre abril y junio. Este crecimiento estabilizado ha sido interpretado por algunos analistas como la antesala de una próxima ralentización. 

Los motores del crecimiento

La economía española tiene tradicionalmente dos motores básicos de crecimiento, el consumo interno y las exportaciones. Un frenazo de la exportación debe ser compensado con mayor consumo y posterior aumento de la inversión para tener un efecto positivo en el crecimiento del PIB. 

El avance del consumo familiar y también de las administraciones públicas (0,8%, frente al 0,1% del trimestre anterior) en el tercer trimestre ayudó a neutralizar la ralentización sufrida en la inversión, que pasó de avanzar el 3,5% entre abril y junio, a crecer un 1% entre julio y septiembre. Dentro de la inversión, la destinada a viviendas y construcción se ralentizó del 4% en el segundo trimestre al 1,2% en el tercero, y la destinada a maquinaria y bienes de equipo del 6,5% al 2,2%.

El avance del consumo privado también logró compensar la caída de las exportaciones, que retrocedieron el 1,8% en el tercer trimestre respecto al anterior, mientras que entre abril y junio habían avanzado un 0,2%. Las importaciones también sufrieron un retroceso, en este caso del 1,2% intertrimestral, frente a la subida del 1% de los tres meses anteriores.

Por sectores, la ganadería sufrió una caída del 2,3% frente al avance del 0,3% de los tres meses anteriores, y la industria se contrajo un 0,5%, frente a la subida previa del 0,7%. La construcción y los servicios tiraron del resto de la economía, con avances en el tercer trimestre del 1,4% y el 0,9%, respectivamente, frente a subidas del 1,8% y el 0,5% entre abril y junio. Así, mientras que la construcción también dio muestras de una ralentización (cuatro décimas con respecto al trimestre anterior), los servicios fue el único sector que aceleró su ritmo de crecimiento en el tercer trimestre, con un avance de cuatro décimas.

La patronal

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha destacado este miércoles que la economía española continúa creciendo a "ritmos notables" dentro del contexto europeo. No obstante, la patronal advierte de que el patrón de crecimiento es más desequilibrado que en el 2017 por el "debilitamiento" de las exportaciones.

La organización empresarial ha subrayado que el estancamiento e incluso la caída de la productividad y el repunte de los costes laborales son factores que perjudican la competitividad empresarial, lo que podría "frenar el crecimiento de la economía y la creación de empleo en los próximos trimestres". 

Analistas

El Consejo General de Economistas (CGE) mantiene su previsión de crecimiento para este año en el 2,5%, si bien considera que las medidas procíclicas tomadas por el Gobierno en "plena desaceleración" de la economía "no ayudan a estimular el crecimiento", por lo que rebaja una décima su previsión de PIB para el 2019, al 2,2%.

"Ante estos datos y según los indicadores de confianza que se van publicando, es de prever una estabilización para la recta final del año", ha explicado a Efe Diana Posada, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), que espera un avance del PIB de entre el 0,5 y el 0,6 % para el cuarto trimestre y cercano al 2,5 % para todo el año.

Esta analista apunta que el mantenimiento del crecimiento en el 0,6% ha sido posible gracias al consumo privado, algo que ya se veía venir por indicadores como el aumento de las ventas de coches o el avance del comercio minorista, pero advierte de que el ahorro está en mínimos históricos y que eso es "insostenible". Además, "se ven otros signos de agotamiento" en la demanda interna que, junto a que la coyuntura internacional "tampoco acompaña", permiten anticipar que "va a ser difícil de mantener" este ritmo de crecimiento.

Igualmente, la analista senior de Funcas María Jesús Fernández considera que el ritmo del consumo privado es "sorprendentemente intenso" y "difícilmente sostenible", por lo que ha asegurado a Efe que en el cuarto trimestre "parece muy complicado mantener el 0,6%" y que "existe una muy elevada probabilidad de que nuestra previsión del 2,6% para el conjunto del año tenga que ser revisada a la baja".