'TARJETAS BLACK'

Rodrigo Rato ingresa en la prisión de Soto del Real

Juan José Fernández

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Rodrigo Rato Figaredo, el hombre que fuera ministro estrella del Gobierno Aznar, poderoso vicepresidente económico, director gerente del FMI y mandamás de Caja Madrid, es desde este jueves un preso más de la cárcel de Soto del Real. Y no ha entrado allí a la carrera y en silencio, sino dirigiéndose al público para pedir perdón.

A las 13 horas llegó en coche particular, conducido por su esposa, hasta la explanada de la puerta de la cárcel. Se apeó, cargó con dos bolsones de ropa y, al sol de la sierra de Madrid, se dirigió a los periodistas permitiéndose incluso la ironía: "No tengo prisa, la verdad". Como repasando de memoria un estudiado discurso, declaró: "Acepto mis obligaciones con la sociedadAsumo los errores que haya podido cometer. Pido perdón a la sociedad y a aquellas personas que se hayan podido sentir decepcionadas y afectadas". Y antes de darse la vuelta y dirigirse a la puerta, también dio gracias "a todos los amigos y familiares que han apoyado durante estos días".

El penado sí perdió la flema cuando, al acabar de hablar, le siguieron las cámaras. "Por favor ¿es necesario que me persigáis? ¡Os acabo de hacer unas declaraciones!", protestó.

En espera de grado

Rato ha apurado hasta el último día del plazo para entrar en prisión. Pidió que su ingreso quedara en suspenso mientras se resolvía su recurso de amparo ante el Constitucional, pero este miércoles la Sección IV de lo Penal de la Audiencia Nacional se lo negó. El hoy recluso tiene por delante cuatro años y medio de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida: el mal uso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid y Bankia.

La sentencia revisada del caso, que afecta a 63 exdirigentes de la caja –15 de ellos con obligada entrada en prisión, pues superan los dos años–, considera que Rato dispuso de 109.037 euros de la tarjeta "a su antojo" y sin huella tributaria para cuantiosos gastos personales –en regalos, viajes, bebidas, fiestas– que no tuvieron "control de ninguna clase".

Su primer día en prisión no ha sido ajetreado. Por llegar tarde, la dirección del centro aplazó para este viernes las entrevistas con un trabajador social y otros miembros del equipo de tratamiento penitenciario. Lo que sí tiene hecho ya es el papeleo: Rato ya no dispone de un DNI -se lo han guardado-, sino de un NIS, Número de Identificación de Seguridad, documento básico para la vida intramuros.

Además, se le ha abierto una ficha penitenciaria en la que figura su filiación, los nombres de los familiares a los que avisar en caso de necesidad y el móvil de su abogado. Ahíse anotarán además las visitas, los permisos y los informes de la junta de tratamiento. En 50 días, el nuevo preso será clasificado en un grado penitenciario.

Prisión de preventivos

La dirección del Centro Penitenciario Madrid V, que así es como se llama la cárcel de Soto del Real, le ha puesto a Rato un preso de confianza como 'interno de acompañamiento', que le escolta durante su aclimatación a la vida carcelaria. Los recien llegados a Soto aterrizan en un módulo de ingresos durante 24 horas. 

A partir de este viernes entra de lleno en una de las prisiones más grandes de España, con 1.182 celdas. Tras 23 años de antigüedad, es el gran centro de preventivos de Madrid, no porque así lo designe Instituciones Penitenciarias, sino por la frecuencia con que le envían inquilinos los magistrados del complejo judicial de Plaza de Castilla y de la Audiencia Nacional. Por allí han pasado, entre otros presos conocidos, el expresidente madrileño Ignacio González, los líderes independentistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, el ex presidente de Bankia Miguel Blesa, el del Barça Sandro Rosell y Jordi Pujol Ferrusola.

A fuentes penitenciarias, de hecho, les ha sorprendido la elección de una cárcel muy poblada. Por albergar tantos preventivos -reclusos "más inestables" que los penados-, la consideran "de las malas, con muchos incidentes regimentales", o episodios de tensión y violaciones de las normas internas. 

Rato verá caras conocidas: están allí los condenados por la trama Gürtel Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda, Alberto López Viejo, exconsejero de la Comunidad de Madrid, y el extesorero del PP, Luis Bárcenas. Con este tendría menos ganas de hablar pues, durante su propio proceso, señaló a Rato como perceptor de sobres . 

En Soto también cumple ya condena el ex secretario de Estado de Hacienda con Aznar, Estanislao Rodríguez-Ponga. Ingresó el pasado 17 de octubre condenado a tres años y dos meses por el mismo caso de las tarjetas 'black'.

Ese mismo día entró en prisión el exdirigente de CCOO Antonio del Rey, con pena de dos años y seis meses, que ha acabado en la cárcel de Navalcarnero después de elegir erróneamente un Centro de Inserción Social, considerando que entraría en tercer grado. Instituciones Penitenciarias le corrigió la suposición.

A la prisión de Navalcarnero también llegaron, el 23 de octubre, el exsecretario general de CCOO en Madrid Rodolfo Benito y el exdirigente de la caja Miguel Ángel Abejón, también condenados en el mismo caso.