CITA TECNOLÓGICA

Fabricar imprimiendo

Impresoras 3D en el salón In(3D)ustry.

Impresoras 3D en el salón In(3D)ustry. / periodico

Guillem Tapia

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Bajo el paraguas de la Barcelona Industry Week se está celebrando estos días el In(3D)ustry, un encuentro centrado en las últimas novedades de la tecnología de impresión 3D. La cita ocupa una parcela modesta de las instalaciones de Fira de Barcelona -comparte el pabellón 8 del recinto de Montjuïc con Healthio, otro de los salones de la Industry Week- y prevé recibir 3.500 visitantes, frente a los 3.300 de la pasada edición.

El certamen, dirigido a profesionales, congrega a centros de investigación, entes públicos de fomento de la actividad económica, líderes de la impresión 3D como HP y alguna 'start-up'. A pesar de que los avances técnicos se suceden cada año, el salón es una buena muestra de que el de la fabricación aditiva es un sector que comienza a madurar y cuyas aplicaciones más destacadas –el prototipaje, la producción de series cortas de componentes y la fabricación personalizada de implantes médicos– están ya bastante definidas.

El centro tecnológico Eurecat, por ejemplo, ha aprovechado el encuentro para presentar dos innovaciones centradas en estos usos. Se trata de una máquina que realiza deformaciones de chapa capa a capa y permite realizar series cortas de piezas sin matriz y de una impresora 3D capaz de imprimir prótesis de silicona para el sector biomédico. Las aplicaciones médicas de la impresión 3D están muy presentes en el evento y, de hecho, uno de los expositores de mayor tamaño y mejor situado es el de Avinent, compañía especializada en la fabricación de implantes, prótesis y guías quirúrgicas. Empresas como la factoría de motocicletas KTM han mostrado como los componentes impresos contribuyen al desarrollo de sus productos al I+D+i.

Proyectos alternativos

El In(3D)ustry, que finaliza este jueves, también acoge iniciativas menos convencionales. Una de ellas es BCN 3D Ceramics, una 'start-up' barcelonesa que combina la artesanía con la impresión 3D. Otro proyecto presente entre los stands es el de los Ateneus de Fabricació impulsados por el Ayuntamiento de Barcelona. Se trata de un servicio público que pone a disposición de empresas y emprendedores maquinaria de fabricación digital.

“El uso de las impresoras y los materiales es gratuito, pero se espera una contraprestación no económica. Es decir, el proyecto que lleve a cabo el emprendedor tiene que redundar en la comunidad y, en caso que no lo haga, se espera que este comparta sus conocimientos impartiendo clases gratuitas”, explica un responsable de la iniciativa. El proyecto de los Ateneus de Fabricació arrancó en el 2013, cuenta con el apoyo de la fundación CIM-UPC y dispone de espacios en la Fábrica del Sol de la Barceloneta, Les Corts Ciutat Meridiana. Antes de que acabe el año se habilitarán nuevos centros de este tipo en el Parc Tecnològic y Gràcia.

Según el informe '3D printing en Catalunya', editado por Acció y presentado este mismo mes, el sector de la impresión 3D está compuesto en la comunidad por 90 empresas –19 más que hace un año- que facturan 239 millones de euros y dan trabajo a 1.188 personas.