Se ha recuperado de la crisis

España gana competitividad por la estabilidad económica y su capital humano

Ocupa el puesto 26 de 140 economías analizadas por el Foro Económico Mundial pero aún tiene pendientes en materia laboral

Empleos en el marco del programa de inserción Poises.

Empleos en el marco del programa de inserción Poises. / periodico

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La estabilidad económica, el capital humano y la infraestructura constituyen los mayores atributos de la competitividad de España, según un informe presentado por el Foro Económico Mundial (FEM), que abarca 140 economías que representan el 99 % del producto bruto global.

En el ránking incluido en este informe y que ha sido elaborado de acuerdo con el análisis de 98 indicadores, España se posiciona en el puesto 26, dos por delante de China, pero uno más abajo que el año pasado.

En esta clasificación, Estados Unidos ostenta el primer lugar y su economía se presenta así como "el ideal de competitividad", seguido de Singapur, Alemania, Suiza y Japón en los cinco primeros lugares.

"Diez años después de la crisis, la economía se ha recuperado, pero hay una fragilidad que persiste", dijo en la presentación del informe el investigador del FEM y uno de los autores del informe, Thierry Geiser. Y agregó: “Una fragilidad que no necesariamente yace en la economía y que parece expresarse a través de fenómenos como el extremismo y el populismo”.

El informe abarca un centenar de elementos de análisis organizados en cuatro grandes categorías: entorno propicio para la competitividad, capital humano, mercados y ecosistema de innovación, en los que España se sitúa de manera dispar en una escala que va de 0 (peor) a 100 (mejor).

"España ocupa el primer lugar en el ránking global en cuanto a salud pública y se sitúa en décima posición en la calidad de su infraestructura", explicó a Efe la economista del FEM, Silja Baller.

Pendientes de la economía española

La competitividad de España, sin embargo, puede ser estimulada "si se resuelven actuales cuellos de botella en el funcionamiento de los mercados laboral y de productos, así como en cuanto a capacidad de innovación e instituciones", añadió.

En el mercado interno, los ejecutivos consideran que las distorsiones provocadas por determinados impuestos y subsidios son importantes barreras a la productividad, según los resultados de sondeos realizados entre la clase empresarial de los países analizados en este informe.

"En el pilar institucional, España se sitúa en el puesto 28, aunque hay que decir que las calificaciones totales son bajas globalmente. Los ejecutivos españoles tienen la percepción de que el gobierno puede mejorar las condiciones para los negocios" y al mismo tiempo "ser más proactivo al anticipar tendencias futuras", detalló Baller.

Proteger el capital humano

Por otro lado, el informe confirma que "la igualdad y la inclusión no se logran a través de la competitividad, sino de otras políticas", comentó Geiser.

Para ello se defiende la necesidad de políticas redistributivas y de protección, de invertir en el capital humano (salud y educación, principalmente) y de privilegiar políticas fiscales progresivas, "lo cual no tiene porque comprometer los niveles de competitividad de una economía".

"La tecnología no es un remedio milagroso. Los países deben invertir en su gente y en las instituciones para poder recibir los beneficios de la tecnología", señaló una directiva del FEM, Saadia Zahidi.

De las conclusiones del informe, Geiser destacó que cada categoría utilizada para medir la competitividad de un país es importante "y no se compensan una con otra", es decir, que en todas se debe obtener una nota razonablemente buena.

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