previsiones

La actividad turística crecerá menos que el PIB este año

El Banco de España relativiza la caída de visitantes extranjeros y la enmarca en el turismo de bajo coste

Turistas visitan la Sagrada Familia

Turistas visitan la Sagrada Familia / JOSEP GARCIA

El Periódico

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El Banco de España ha coincidido con las previsones del lobi turístico Exceltur y ha pronosticado que este año la actividad turística crecerá menos que el producto interior bruto (PIB), hecho que no sucedía desde el 2009. Según el organismo regulador, una prolongación en los próximos meses de la tendencia de desaceleración del turismo no residente hacia España, que supone el 60% de la actividad del sector, podría conducir a esa situación.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha reconocido hoy, durante la presentación del citado informe, que las cifras que reportan los últimos indicadores turísticos son "un poquito peores" de lo anticipado durante los últimos meses. "En el sector turístico estamos viendo una caída en el número de visitantes que achacamos a varios factores, fundamentalmente por la recuperación relativamente vigorosa de algunos destinos competidores de cuña mediterránea que por problemas seguridad había dejado de ser lugares atractivos, fundamentalmente Egipto y Turquía", ha afirmado Arce.

Arce explica así la recuperación de turistas procedentes de Reino Unido y Alemania hacia estos destinos, frente a los descensos en España, a lo que se añade la "fuerte inflación de la lira turca" que convierte a Turquía en este momento en un "destino atractivo". "Estamos perdiendo visitantes que habíamos ganado antes por un motivo de inseguridad", ha señalado, aunque ha apuntado que "la pérdida de visitantes es relativamente modesta".

De hecho, ha afirmado que los ingresos por turista están evolucionando comparativamente mejor que el número de turistas internacionales llegados a España. "Los turistas que perdemos en promedio son bastante menos que los que estamos reteniendo", ha señalado. Arce ha señalado que esta tendencia refleja un "matiz positivo importante" y es que los turistas que han dejado de venir son los que menos gastan, lo que no quiere decir "que vayamos a turismo de lujo, pero es una nota positiva a subrayar".

En el binomio 2016-2017, los flujos del turismo receptor de la economía española fueron elevados (+8,7% en llegadas y +12,4% en el gasto realizado). De enero a julio, últimos datos disponibles, las llegadas han aumentado solo un 0,3% y un 3% el gasto, en comparación con el mismo periodo de 2017.

En los siete primeros meses del año, las caídas de turistas alemanes (+5,8%), británicos (-2,8%) y franceses (-1,7%), se contraponen con los aumentos en llegadas a Turquía desde estos mismos mercados (+20,5%, +37% y +24,1%, respectivamente). La ralentización en las entradas de viajeros extranjeros ha sido "algo más intensa" que la observada en el caso del gasto medio por turista, lo que parece sugerir "la existencia de un cierto efecto composición".

Con este efecto, "el segmento de bajo coste habría sufrido un debilitamiento relativo frente a las modalidades de precios más elevados, reflejando quizá que la recuperación de otros destinos mediterráneos ha recaído principalmente sobre las variedades más barajas de la actividad turística".

En todo caso, el banco emisor apunta que la tendencia a crecimientos más elevados del gasto medio por turista, que viene observando desde el último decenio, con una ganancia del peso relativo de las estancias en hoteles de gama alta frente a los de gama baja.

No obstante, esta tendencia hacia un turismo de mayor calidad podría formar parte de la respuesta de los empresarios hoteleros ante la saturación de algunos destinos de costa y a fenómenos derivados de las plataformas digitales que compiten por atraer visitantes más sensibles a los precios.

A pesar de que la desaceleración experimentada este año ha frenado la senda alcista del turismo, la participación de la actividad turística en el PIB asciende en términos nominales al 4%, medido en exportaciones, y el superávit del sector es estable (2,9% del producto interior bruto).

"La relevancia del sector, en un entorno muy competitivo, subraya la importancia de una continua adaptación a las tendencias del mercado, orientada, en particular, a mejora la oferta de servicios de alto valor añadido, al objeto de incrementar de manera sostenida los ingresos por visitante, algo especialmente necesario en un contexto en el que la saturación de algunos destinos limita el crecimiento del número total de visitantes", concluye el informe.