Modelo económico

El futuro de Barcelona pasa por el sol y la playa

El ayuntamiento edita una guía sobre el empleo venidero y constata que los motores de crecimiento del trabajo serán el turismo y las energías renovables

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Gabriel Ubieto

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El turismo, lejos de ser un sector saturado en la ciudad de Barcelona, continuará siendo uno de los motores económicos de la capital catalana. Concretamente el primero en términos de creación de ocupación. El segundo serán la gestión del medio ambiente y las energías renovables. Es decir, el futuro económico de Barcelona pasa por el sol y la playa.

Así lo constata el actual consistorio de la ciudad condal en una guía sobre el futuro del mundo laboral titulado “Llibre blanc del futur del(s) treball(s)”, presentado esta semana. En él estima que en el año 2033 el número de empleos en la hostelería y la restauración aumentarán el 69,6%. El segundo generador de empleo será el de la gestión ecológica de residuos y los suministros de agua, con una alza del 44%, y el tercero las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), con un incremento del 37%. Dichos datos los recupera del estudio de PwC “Trabajar en 2033”.  

El Libro Blanco ha contado con las aportaciones de 28 académicos especializados en materia de ocupación, entre los que destacan el economista Antón Costas o la exsecretaria de Estado de Empleo en el último gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, María Luz Rodríguez.

El futuro del mundo del trabajo de las generaciones millennials y posteriores se caracterizará por una organización del espacio y el tiempo diferente. El fichar, desarrollar la jornada íntegramente en el lugar de trabajo y volver a fichar de nuevo para regresar a casa será  la realidad de solo el 5,1% de los trabajadores en el 2033, mientras que ahora representa la del 54,8%. Las jornadas serán flexibles y predominarán los empleos mixtos, en los que el 41,9% de futuros trabajadores combinarán un empleo a caballo entre la oficina y el teletrabajo, en unos horarios moldeables a un pacto de necesidades entre empleado y empresa.  

Menos trabajo y ¿menos bienestar?

Existe un consenso entre los expertos de que los avances en ahorro de tiempo de trabajo que previsiblemente traerá la digitalización producirán menos puestos de trabajo. Como dato, el libro recoge que “un nuevo robot por cada mil personas trabajadoras reduce la población ocupada entre el 0,18 y el 0,34%, mientras que los salarios pueden bajar entre el 0,25 y el 0,5%”.

No obstante, todo ello no tiene porqué implicar una pérdida de bienestar social. En este sentido, Antón Costas afirmó durante la presentación del Libro Blanco que "no hay ninguna ley que diga que el cambio tecnológico implique directamente retrocesos en términos de empleo o progreso social", aunque, "tampoco podemos esperar que automáticamente lo traiga".

La nueva ocupación pasará más por la sustitución de personal en puestos de trabajo ya existente y no tanto por el ensanche de la masa laboral. “La demanda por sustitución de personal ofrecerá nueve veces más trabajo que la que proporcionará la expansión de la economía”, afirma el documento.  

En este sentido, el Libro destaca como una de las claves la formación continua durante toda la vida laboral y recoge una estadística del informe “The Future of Jobs”, del World Economic Forum, que revela que la principal estrategia en políticas de ocupación de los expertos, por encima de atraer el talento extranjero o aumentar la contratación, es invertir en reciclar a los actuales trabajadores.

Para todo ello, el documento editado por Barcelona Activa recomienda un cambio en las habilidades profesionales respecto a las valoradas actualmente. “Poder dar sentido o llegar al significado más profundo de lo que se expresa se convierte en imprescindible [...]. También la inteligencia social o saber conectar con el equipo”, recomienda el documento.

“Como administraciones hemos de ser conscientes de que no hay vuelta atrás y hemos de encarar el reto para poner sus avances al servicio de las mayorías sociales”, afirmó el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. Para ello, el Libro propone fórmulas de rentas básicas compatibles con la ocupación, salarios de ciudad, créditos municipales que ayuden a financiar iniciativas empresariales que generen ocupación estable. También propone a los municipios que incorporen cláusulas de género, calidad del trabajo o eficiencia energética como criterios en la asignación de contratos públicos, entre otras 72 recomendaciones.