A los tripulantes, ni agua

Algunos de los trabajadores de cabina de Ryanair que no han podido secundar el primero de los dos días de huelga por estar obligados por los servicios mínimos han optado por una metafórica forma de protesta. Para denunciar en diferentes aeropuertos de toda España las condiciones laborales en las que desarrollan su actividad, algunos tripulantes han regalado botellas de agua acompañados de folletos informativos de la protesta a los pasajeros. Su intención es la de denunciar que Ryanair no les permite servirse ni una botella de agua de la bodega durante los trayectos. "Si la queremos, tenemos que pagar tres euros, como todo el mundo", afirma R.M., que únicamente da sus siglas para preservar el anonimato.

Esta trabajadora cuenta que en la política laboral de Ryanair únicamente se pagan las horas de vuelo, más un fijo mensual, lo que implica que todas las horas trabajadas durante el embarque, las posteriores al aterrizaje o las derivadas de atrasos no las cobran. También que si se pone enferma, no cobra las horas de vuelo, que son la base de su salario. A su lado, R.S. explica que gana 300 euros más al mes por realizar el mismo trabajo que su compañera de abordo, ya que están contratadas a través de subcontratas diferentes.