cuentas públicas

El Gobierno eleva el 4,4% el límite de gasto para el 2019

Agustí Sala / Pablo Allendesalazar

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De la austeridad, al presupueso expansivo. El Gobierno ha aprobado el límite de gasto no financiero o techo de gasto para el 2019, que ha situado en 125.064 millones de euros, lo que supone un alza del 4,4%. Este límite, que supone unas cuentas "expansivas", según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero,  supone el pistoletazo de salida para los Presupuestos del Estado para el 2019, que serán las primeras cuentas propias del actual Ejecutivo que accedió al Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy.  Su aprobación podría tropezar con el bloqueo del PP en el Senado, donde tiene mayoría, en el supuesto de que el PSOE recabe los apoyos suficientes en el Congreso.  

El límite de este año, 119.834 millones, supuso un aumento del 1,3%, el primero después de tres ejercicios ejecutivos de bajadas (2017, 2016 y 2015). Montero ha destacado que el 80% de la relajación del déficit que se ha acorcado con Bruselas va a las autonomías y a la Seguridad Social, lo que supone gasto social. Con el límite establecido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, el margen de gasto aumenta en unos 6.000 millones. La Administración central, ha recordado, solo se beneficiará de una décima adicional, frnte a dos de las autonomías y dos la Seguridad Social.  

Por su parte, la ministra de Economía, Nadia Calviño,  ha afirmado que se mantiene la previsión de crecimiento para este año en el 2,7%, al igual que la del 2019, en el 2,4%. La previsión, ha dicho, es coherente con la nueva senda de estabilidad presupeustaria prevista, así como con la "agenda social" del Ejecutivo. Calviño ha afirmnado que enter el cuatro trimestre del 2018 y el cuatro del 2020 se creen 1,2 millones de empleos, para que se alcance el nivel de ocupados anterior a la crisis. 

En las últimas semanas, varias instituciones internacionales han procedido a actualizar sus previsiones para España, en algunos casos a la baja, en otros al alza y en otros casos, manteniéndolas sin variación respecto a estimaciones previas. En concreto, Bruselas rebajó una décima, del 2,9% al 2,8%, su previsión de crecimiento para España en 2018 y mantuvo en el 2,4% la de 2019. La OCDE, por su parte, las elevó hasta el 2,8% y el 2,4% respectivamente, mientras que el FMI mantuvo sin cambios sus estimaciones de PIB para España: 2,8% en 2018 y 2,2% en 2019.

En lo que respecta  al nueva senda de estabilidad presupuestaria para España acordada con Bruselas, esta contempla un déficit público de las administraciones del 1,8% del PIB para el 2019, por encima del 1,3% estimado con anterioridad. Para el 2020, España deberá recortar los números rojos hasta el 1,1%, frente al 0,5% inicial, y en 2021, cuando España debía registrar un superávit del 0,1%, el primero después de 14 años en déficit, ahora podrá tener un déficit del 0,4%.

Deuda y regla de gasto

La deuda pública se situará en el 96,1% en el 2019, en el 94,1% en el 2019 y en el 91,5% enel 2021. Por su parte, la regla de gasto, el máximo en el que podrá crecer estrea variable, se sitúa en el 2,7% para el 209, en el 2,9% en el 2019 y en el 3,1% en 2021. 

El Gobierno ha cedido a las autonomías dos décimas para el año que viene, hasta el 0,3% del PIB, lo que supodrá un margen de gasto adicional de unos 2.500 millones. Para el 2020, cuando estaba previsto el equilibiro de cuentas por parte de las autonomías, se podrá llegar al 0,1% del PIB y en el 2021 se tendrá que llegar al equilibrio. Todo ello se aprobó el jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), con la oposición de seis autonomías gobernadas por el PP y la abstención de Valencia. Montero ha atribuido a "una pataleta" la oposición del PP, cuando se trata de que las comunidades dispongan de más recursos para gasto social.  

El debate y votación del acuerdo de estabilidad se celebrará el martes 24 de julio en el Congreso y posteriormente en el Senado. En el caso de que el Parlamento no lo apruebe, el Gobierno deberá volver a remitir a las Cortes un nuevo acuerdo en un plazo máximo de un mes, según la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Objetivos de estabilidad

El acuerdo de estabilidad que tiene que ser refrendado por las Cortes incluye los objetivos de déficit, deuda y la regla de gasto para las distintas administraciones, así como el límite de gasto no financiero del Estado, si bien Montero ha precisado que lo que realmente se aprueba en el Parlamento son los objetivos de estabilidad presupuestaria y no el límite de gasto no financiero, sobre el que el Ejecutivo se limita a informar a las Cortes.

De esta forma, el posible rechazo no es óbice para que el Gobierno pueda aprobar en septiembre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019, el cual debe ser remitido por el Gobierno a las Cortes antes del 30 de septiembre, según recoge la propia Constitución, por lo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez podría intentar sacar adelante las cuentas públicas de 2019 con independencia de que consiga o no los apoyos suficientes para aprobar los objetivos de déficit y deuda.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tendrá fácil recabar apoyos para aprobar los Presupuestos. Unidos Podemos, ujo de sus potenciales aliados, reclama un aumento del techo de gasto de unos 15.000 millones, lo que supondría pasar de los 119.834 millones de este año al entorno de los 135.000 millones de euros.

Otra dificultad añadida será la mayoría absoluta del PP en el Senado, que puede bloquear las cuentas en el caso de que se aprueben en el Congreso, lo que supondría volvera la anerior senda de déficit, superior a la que se ha acordado con Bruselas.