para el comercio 'on line'

Mercadona apuesta por la Zona Franca para instalar un centro logístico

La cadena de supermercados prevé que pueda entrar en funcionamiento el 2020

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Mercadona ha alquilado una nave en construcción en la Zona Franca para instalar un centro logístico que dedicará al servicio de compra 'on line'. La cadena de supermercados ha elegido una parcela de 20.000 metros cuadrados en la Zona Franca para implantar en un futuro el nuevo negocio de comercio electrónico de la compañía en Barcelona.

La parcela está ubicada en el polígono de la Zona Franca cerca del Puerto de Barcelona. Se construirá una nave de cerca de 10.500 metros y que desarrollará la inmobiliaria Goodman. 

Pruebas

La compañía ya está haciendo pruebas piloto del servicio de compra 'on line' en Valencia donde abrió un centro logístico en mayo, que la cadena de supermercados llama Colmena, y que presta servicios de envío al domicilio. Se da servicio a algunos distritos de Valencia desde su nuevo almacén de Vara de Quart. En la presentación de resultados de la empresa en marzo, el presidente de Mercadona, Juan Roig, ya explicó que estudiaban ampliar el nuevo modelo de comercio 'on line' de la compañía en Barcelona y Madrid con el 2020 como horizonte.

Canal importante pero minoritario

En opinión de Roig, el formato 'on line' no puede mezclarse con el modelo tradicional, ya que el envío desde los supermercado al hogar no es rentable. Las ventas 'on line' suponen apenas el 1% de la facturación pero implica inversiones específicas, como un sistema de reparto basado en camiones de tres temperaturas, por ejemplo. En algunas zonas urbanas de alta densidad de población el formato será de difícil implantación. En el proyecto de Valencia está implicado un equipo que aglutina a unas 240 personas. El precio del servicio es de 7,21 euros por pedido (mínimo 50 euros). El pago solo puede realizarse con tarjeta bancaria y la entrega es al día siguiente de lunes a sábado y en tramos de una hora entre las 7 horas y las 22 horas. 

Planes

El gigante de la distribución en España, que decidió sacrificar beneficio en favor de la inversión el pasado año (de 636 millones de euros a 322 en ganancias), está en pleno proceso de renovación de tiendas (126 el año pasado, 250 en el 2018), contención de nuevas aperturas e inminente proceso de internacionalización (Portugal). El aumento inversor del 47% se tradujo el año pasado en un alza de las ventas del 6%, y se prevé que este año aumenten ventas y beneficios del orden del 2,5%, pese a la escalada de inversiones hasta 8.500 millones hasta el 2023. La futura planta de la Zona Franca deberá complementar ese plan de expansión en un ámbito no prioritario, pero que Juan Roig considera que seguirá en franco crecimiento.