en pleno conflicto EEUU-China

El BCE mantendrá bajos los tipos al menos hasta verano del 2019

FILE PHOTO:  European Central Bank President Draghi speaks during the bank's monthly news conference in Frankfurt

FILE PHOTO: European Central Bank President Draghi speaks during the bank's monthly news conference in Frankfurt / ROR/KB/KB

Silvia Martinez / Bruselas

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El Banco Central Europeo, tal y como decidió su consejo de gobierno a mediados de junio, pondrá fin al programa de compras de deuda a finales de año pero la entidad seguirá apoyando el crecimiento y una política económica expansiva en la eurozona por medio de tipo de interés bajos que mantendrán su nivel actual "al menos hasta verano del 2019". Así lo ha indicado el presidente del BCE, Mario Draghi, durante su intervención mensual ante la comisión de asuntos económicos del Parlamento Europeo.

Se trata de la primera vez que el italiano acude a la Eurocámara desde que el Consejo de Gobierno decidiera reducir la compra mensual de activos a 30.000 millones hasta septiembre y a 15.000 millones desde octubre, antes de terminar con el programa en diciembre. "Esto no quiere decir que nuestra política monetaria será menos expansionista puesto que seguirá apoyando la expansión económica" y "reafirmamos nuestra política de inversión", ha explicado.

Es decir, que el BCE seguirá recomprando los valores que venzan para mantener unas condiciones favorables de liquidez y los tipos de interés se mantendrán "por el momento al mismo nivel al menos hasta el verano del 2019 y, en cualquier caso, durante todo el tiempo necesario para garantizar que la evolución de la inflación permanece con nuestras expectativas", ha asegurado.

Previsiones

De momento sus previsiones apuntan a que la inflación alcanzará el 1,7% en los próximos tres años, "convergiendo hacia el objetivo" de un nivel por debajo pero próximo al 2%. "Nuestras medidas de política monetaria han sido muy efectivas", ha asegurado cifrando el impacto acumulado desde mediados del 2014 en un 1,9% del crecimiento real del PIB de la eurozona y de la inflación en el período 2016-2020. Draghi se ha negado, sin embargo, a echar las campanas al vuelo y ha insistido en que los países del euro deben ser "pacientes, persistentes y prudentes" a la hora de garantizar que la inflación mantiene un ajuste adecuado.

El riesgo del proteccionismo

Entre los riesgos para la eurozona el presidente del BCE ha apuntado muy especialmente a uno: la amenaza del creciente proteccionismo. Y frente a esta tendencia, que personaliza mejor que nadie el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha urgido a la Unión Europea a actuar con unidad. "Una UE fuerte y unida puede ayudar a recoger todos los beneficios de la apertura económica mientras protege a sus ciudadanos de una globalización descontrolada”, ha avisado. Según Draghi, la Unión Europea debe dar ejemplo y apoyar "el multilateralismo y el comercio global" porque han sido la pieza clave "del crecimiento de la prosperidad económica en las últimas siete décadas".

Necesidad de convergencia

Y para ello, la UE necesita instituciones fuertes y una gobernanza económica sólida en casa, algo que lejos todavía de hacerse realidad. "La unión bancaria no está completa" y "la unión monetaria está todavía incompleta y es vulnerable", ha alertado reivindicando una mayor convergencia e integración entre los países del euro y la adopción de la nueva red de seguridad para el fondo único de resolución bancaria. "Este cortafuegos debe ser operativo lo antes posible y debe tener procedimientos rápidos y eficientes de toma de decisiones", ha pedido. Draghi también ha urgido a la UE a no retrasar la creación del fondo único de garantía de depósitos porque servirá para reducir la fragmentación financiera y ha defendido un instrumento común de estabilización para dar apoyo en caso de recesión.