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Forcadell niega que haya una burbuja inmobiliaria

La consultora considera que la medida de Colau de obligar a dedicar un 30% a vivienda social provocará una reducción de promociones

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S. S.

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El informe de la consultora inmobiliaria Forcadell, en colaboración con la Universitat de Barcelona (UB), mantiene que en este momento no hay una burbuja inmobiliaria, pese a la fuerte subida de precios y la creciente escasez de oferta, porque "los bancos han sido muy prudentes al conceder hipotecas". Así lo ha defendido el autor del informe, Gonzalo Bernardos, y lo argumentado con el hecho de que en el 2017 el 41% de la viviendas que se adquirieron fueron en efectivo, mientran que en la burbuja del 2007 había muchas más hipotecas concedidas que viviendas vendidas.

La consultora prevé que el precio de la vivienda aumentará un 11% este año y las ventas un 23%, con una distribución que alcanzará a todos los municipios, y no sólo a los de mayor demanda como había sucedido hasta ahora. Deento de sus previsiones a medio plazo, Bernardos ha apuntado que en las mejores ubicaciones de Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca el precio de la vivienda tocará techo el próximo año.

Respecto a Barcelona y la medida que quiere pone en marcha la alacadesa Ada Colau de obligar a construir un 30'% de vivienda social en las nuevas promociones en suelo urbano consolidado, Bernardos, en línia con el discurso mayoritario de los promotores, ha advertido de que no solucionará el problema, sino que lo agravará. Los motivos son que incrementará la incertidumbre, provocará una reducción del número de promociones y acabará causando un aumento de precio, según eel economista. 

En cuanto al alquiler, el informe destaca que los elevados precios están desplazando la demanda hacia la periferia de las ciudades y también hacia pisos de propiedad, dado que las cuotas de hipoteca son en muchos casos inferiores a las de un alquiler. Bernardos insiste en su tesis de que las viviendas de uso turístico "no son el principal culpable de la subida del precio del alquiler en Barcelona", sino que el encarecimiento se debe a la recuperación económica y "a la conversión de la capital catalana en un ciudad de la 'Champions' inmobiliaria mundial".