parafarmacia

Cumpleaños Blevit

Instalaciones de Laboratorio Ordesa.

Instalaciones de Laboratorio Ordesa. / periodico

Eduardo López Alonso

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Laboratorios Ordesa es una de esas compañías del sector farmacéutico indisolublemente unida a la sonrisa infantil. El popular fabricante de leche en polvo y papillas Blevit ha cumplido 75 años. Los bebés de entonces son ahora septagenarios nostálgicos de papillas para adultos, pero la compañía de sus alimentos infantiles está todavía en etapa de crecimiento. La ola de la innovación y la diversificación que afecta al sector parafarmacéutico tiene en Laboratorios Ordesa a un miembro destacado. El negocio siguen siendo las leches infantiles, la leche Blevit, los cereales Blemil y Belvit, pero también complementos alimentarios (la mina de oro del sector), tanto para niños como para adultos (Donnaplus, Fontactiv), pero también cremas como Pediatopic. 

El laboratorio tradicional especializado en la fabricación de medicamentos cede paso a la empresa moderna del sector farmacéutico. De las palabras mayores del medicamento en mayúsculas se pasa al culto de la marca. Es necesario diferenciar el producto acabado tras un proceso de investigación y desarrollo en el que prima más esta segunda etapa.

Laboratorios Ordesa tiene también estrategias claras para seguir creciendo. Facturar 140 millones anuales con ebitda positivo (12,8 millones en el 2016) invita a agrandar el negocio allí donde vale la pena, sea en áreas geográficas o necesidades del cliente. La previsión es superar los 200 millones de euros de facturación en el 2020. En el campo de la investigación, Laboratorios Ordesa posee la patente de un probiótico que se ha incorporado en varios productos. Y es que de la investigación exitosa se deriva al final el éxito o fracaso comercial, hay que aportar algo más al mercado que los competidores. La compañía invierte del orden del 3% de su facturación en investigación, con notable éxito si se tiene en cuenta que el 60% de los productos de Laboratorios Ordesa son fruto de sus propias ideas. 

Pero como la mayoría de los competidores del sector, la empresa se ha hecho global. Trasladó su sede de Barcelona a Huesca para evitar sustos y respuestas a sus clientes y desde Aragón se expande al resto del mundo. Está presente en una veintena de países, que ya suponen la mitad del negocio. Ese es el camino a seguir tras cumplir una mayoría de edad fiel a las raíces.