Cambios en un motor económico

El Ayuntamiento y la Cambra están dispuestos a renovar la Fira en breve

Miquel Valls, Ada Colau, Josep Lluís Bonet y Constantí Serrallonga.

Miquel Valls, Ada Colau, Josep Lluís Bonet y Constantí Serrallonga.

Salvador Sabrià

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Parece que esta vez va en serio. La reunión del consejo general de Fira de Barcelona prevista, inicialmente, para mediados de julio, será en la que se aprobará el relevo al frente de la presidencia del consejo ferial, que ocupa desde septiembre del 2004 el empresario Josep Lluis Bonet, y de la mayoría de los miembros de este organismo (cinco de los nueve consejeros). Estos cambios están pendientes desde hace ya casi un año en el caso de Bonet, que ya sumaba prórrogas, y de varios meses según los consejeros. Los cambios políticos en la Generalitat, primero, y los efectos del artículo 155 son las principales causas de este retraso en la composición del consejo de administración de uno de los motores económicos de Catalunya.

La Fira de Barcelona está dirigida por un consejo ejecutivo, formado por nueve personas independientes de reconocido prestigio, propuestas por la Cambra de Comerç de Barcelona, de las que uno es el presidente, cuya propuesta recae exclusivamente en el presidente de la Cambra, en estos momentos Miquel Valls. El consejo debe ser ratificado a su vez por el consejo general de Fira, el máximo órgano de gobierno de la entidad y el que marca la estrategia, ratifica formalmente los presupuestos y su ejecución, y en el que están representadas la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, cuya alcaldesa, Ada Colau, es la vez la presidenta de este consejo. 

Desde mediados del año pasado, Valls intenta que se apruebe la renovación del consejo de administración y 'designar' a su presidente. Tras lograr un cierto acuerdo con el Govern de la Generalitat, cuando el 'conseller' de Empresa era Jordi Baiget, Valls chocó con el Ayuntamiento, que exigía que con los cambios se aprovechase la ocasión para ampliar la representación de mujeres en el consejo, rejuvenecerlo y dotarlo de empresarios vinculados a las nuevas actividades económicas.

Cuando todo parecía encarrilado, se puso en marcha el artículo 155, la Generalitat se quedó sin Govern y también sin sus representantes en el consejo general de Fira. El ayuntamiento propuso entonces aplazar de nuevo los nombramientos, hasta que volviese a haber un Govern emanado de las urnas. Valls batalló hasta el último momento e incluso convocó un pleno extraordinario de la Cambra para aprobar su propuesta de nombres, pero al final desistió ante la advertencia, incluso mediante una carta oficial, de Colau de que, asumiendo sus competencias, no convocaría el consejo general de Fira hasta que hubiese los nuevos representantes de la Generalitat.

Y en estas estamos ahora. Valls tiene previsto explicar en la reunión del consejo ejecutivo de la Cámara de Comerç del próximo lunes su propuesta de nombres, para que se presenten también en el pleno de la Cámara previsto para el 21 de junio. En este mismo periodo, el nuevo Govern de la Generalitat ya debería tener en marcha su nuevo organigrama, con los cuatro cargos que pasarán a formar parte del consejo general de Fira. Si se cumple el calendario, se estaría a tiempo de nombrar al nuevo presidente del consejo de administracion de Fira en julio. 

Los nombres que han sonado como posibles consejeros para la Fira son Kim Faura (Telefónica), Helena Guardans (Sellbytel), Mar Alarcón (Social Car), Manuel Vallet (Hoteles Catalonia) y Pau Relat (Mat Hólding). Los dos primeros han sido presentados en algunos medios como los posibles candidatos a la presidencia. Fuentes vinculadas a las negociaciones entre las dos administraciones y la Cambra consideran que no habrá problemas para estos nombres, porque prácticamente ya estaban consensuados antes del 155, pero advierten de que la posible presidencia de Faura, el candidato de Valls, está provocando algunas reticencias en las instituciones políticas. Incluso apuntan la posibilidad de que en estas semanas que faltan hasta el consejo general, algunas de las dos instituciones, o las dos a la vez, presenten un candidato alternativo. El presidente cameral tiene la potestad de proponer el nombre, pero a nadie se le escapa que solo será ratificado si cuenta con el apoyo de los tres 'socios' de Fira. De momento, Colau, pese a la voluntad de acelerar el relevo, aún no ha convocado el consejo general.