Gas Natural cambiará de nombre y de modelo de gestión

El presidente ejecutivo de Gas Natural, Francisco Reynés, se ha propuesto revolucionar la compañía. Además de proponer la supresión de comisión ejecutiva, el grupo propondrá la junta de accionistas del próximo 27 de junio el cambio de denominación social (la actual es Gas Natural SDG) y también su objeto, aunque sin no ha dado más detalles.

La próxima junta será la primera bajo la presidencia de Reynéseynés, que accedió al cargo en febrero pasado y también la primera en la nueva sede social en Madrid, donde la trasladó en octubre pasado, tras el referéndum del 1-O. En la junta se propondrá también una reducción de la retribución total del consejo como consecuencia de la reorganización del gobierno corporativo, al pasar de un total de 4,7 millones el año pasado a 3,8 millones este ejercicio. Los consejeros percibirán 175.000 euros, el 38% más que en la actualidad, pero el coste total bajará el 20%, al pasar de 17 a 12 miembros.

Reynés propondrá a la junta diversos cambios en el reglamento de la organización y en el funcionamiento del consejo de administración y sus comisiones. Uno de los cambios más relevantes es la posibilidad de que no sea obligatorio contar con una comisión ejecutiva, "dado el nuevo tamaño del consejo que se propone a la junta" o la previsión de que haya un "consejero coordinador", tal y como acordó el máximo órgano de gobierno de Gas Natural Fenosa en su reunión del pasado 21 de mayo. 

La compañía enmarca esta modificación en la necesidad de ajustarse a un nuevo contexto en el que consejo de administración será más reducido, al pasar de 17 a 12 miembros. El mandato de los consejeros pasará de tres a cuatro años. También se enmarca en el objetivo de "una mayor simplificación y agilización de las normas de gobierno corporativo". Además, al pasar de un órgano de gobierno de solo 12 miembros pierde sentido tener una comisión ejecutiva de 10, según fuentes de la compañía.

Política de remuneración

La política de remuneración de los consejeros para el período 2018-2020 plantea algunos incrementos salariales, como el fijo de los consejeros o del presidente. Ello se explica, principalmente, por la supresión de la comisión ejecutiva, que actualmente integran 10 miembros.

Así, el presidente ejecutivo pasará a tener una retribución fija de 1,1 millones de euros anuales, frente a los 550.000 euros actuales. De todas formas, hasta ahora, el presidente cobraba 550.000 euros y otros 550.000 euros como presidente de la comisión ejecutiva, un cargo que ahora desaparecerá, de manera que, de facto, ingresará lo mismo.

La nueva retribución de los consejeros queda fijada en 175.000 euros anuales (126.500 en 2017), mientras que el consejo coordinador, figura de nueva creación, percibirá 30.000 euros. Hasta ahora, los miembros de la comisión ejecutiva cobraban 126.500 euros anuales; los de la comisión de nombramientos y retribuciones, 25.000, y los de la comisión de auditoría, 40.000.

La nueva política retributiva prevé que los miembros de las comisiones perciban 60.000 euros anuales y que el presidente de una comisión gane 90.000.