el escándalo de las emisiones

Porsche deberá llamar a revisión a 60.000 coches más por el 'dieselgate'

El Porsche Cayenne 4.2 TDi V8, a revisión.

El Porsche Cayenne 4.2 TDi V8, a revisión.

El Periódico

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El escándalo del dieselgate sigue persiguiendo a las marcas del grupo Volkswagen. Después de que el nuevo presidente del grupo, Herbert Diess, tuviese que ir a principios de mes a Estados Unidos a testificar por el tema de los dispositivos fraudulentos que enmascaraban las consumos y las emisiones de sus coches, la Autoridad Federal del Transporte Motorizado de Alemania (KBA por sus siglas en alemán) ha llamado la atención sobre 60.000 unidades de Porsche que deberán someterse a revisión por el mismo motivo.

Según apuntan desde Alemania, se ha procedido a lanzar una llamada a revisión sobre un total de 52.831 unidades del todacamino Porsche Macan equipadas con el motor 3.0 litros V6 TDi de 360 CV de potencia (15.180 de las cuales corresponden al mercado alemán) y sobre 6.755 unidades del todoterreno Porsche Cayenne dotado del propulsor 4.2 litros V8 TDi con 385 CV (3.954 en Alemania). La revisión obedece a que, supuestamente, también incorporan un dispositivo que altera las emisiones de óxido de nitrógeno (NOX) cuando detecta que el vehículo está siendo objeto de pruebas de laboratorio.

El fabricante, perteneciente al grupo Volkswagen, con sede en Stuttgart, ya llamó a revisión en julio de 2017 a 22.000 unidades del Cayenne con el motor de tres litros que ahora se investiga en el Macan, y este mismo mes de enero también llamó a las unidades de este mismo modelo equipados con el motor de seis cilindros. En estas llamadas a revisión se debe actualizar el software de control de emisiones, con el fin de subsanar la deficiencia de medición real. Desde la marca niegan cualquier implicación en la producción de los motores (procedentes del grupo Volkswagen) y desconocen que lleven instalado un dispositivo fraudulento. 

YA NO VENDEN DIÉSEL

Por lo que pueda pasar, Porsche no ofrece actualmente en el mercado modelos equipados con motores diésel.  La marca los montó por primera vez en el año 2009, pero el escaso éxito en el mercado y el escándalo parece haber llegado a su eliminación del catálogo. El presidente de la marca, Oliver Blume, señaló el pasado mes de marzo que “tradicionalmente, los motores diésel han jugado un rol secundario en Porsche. Actualmente, la demanda de modelos de este tipo está cayendo, mientras el interés por los híbridos y las versiones de gasolina está incrementando significativamente. Por eso nos estamos centrando en este terreno”.

Relacionado con este mismo caso la policía alemana ya detuvo el pasado mes de abril al responsable de desarrollo de motores de Porsche, Jörg Kerner, como parte de la investigación que la Fiscalía de Stuttgart está llevando a cabo por la supuesta implicación de la firma alemana en el caso de manipulación de las emisiones de los motores diésel que salió a la luz en 2015, conocido como dieselgate. El grupo Volkswagen reconoció que en total se encontraban afectados 11 millones de vehículos de todas sus marcas.