El reto de la ciudad colapsada

El comercio electrónico es ya una realidad cotidiana. La tecnología ha abierto la puerta a que en poco tiempo, entre dos y cinco años, el 50% de las compras se harán por internet en las ciudades. Pero el auge del comercio electrónico amenaza con colapsar las urbes si estas no se adaptan a los nuevos hábitos de consumo. La feria eDelivery, englobada en el Salón Internacional de la Logística que se celebra los días 5 y 7 de junio en Barcelona, será el escaparate de esos cambios, de esas oportunidades que algunas empresas han situado ya entre sus objetivos prioritarios. El Periódico de Catalunya ha reunido a siete expertos para analizar algunas de las medidas posibles para afrontar un crecimiento más sostenible del crecimiento electrónico. Los responsables de la feria eDelivery, la compañía de correo urgente DHL, la multinacional de logística industrial Vanderlande, la La plataforma tecnológica Stuart, la empresa de software Nektria y la emergente en temas de movilidad Passion Motorbike Factory ofrecen sus recetas.

Ya es posible comprar en los supermercados a distancia y que se deje la compra en una consigna refrigerada de una gasolinera que el cliente abrirá a la hora convenida, abrir el coche del comprador de un producto y dejárselo en el maletero, comprar un producto en internet y que te lo lleven a casa en una hora. Las alternativas son múltiples y la gestión de esos envíos un reto cada vez más complejo. En el sector de la moda es habitual que el cliente adquiera tres prendas y devuelva dos. Se necesita logística inversa. Las estrategias a seguir para hacer que esa compra por impulso sea rentable para el vendedor pasan por eliminar el envío gratis, aunque ese momento todavía no ha llegado.

«La economía 4.0 va a cambiar la vida de la gente y la feria eDelivery es hija de la generación Z para fomentar la innovación entre las pequeñas y medianas empresas», explica Jordi Cornet, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca y presidente de eDelivery. La directora general de la feria, Blanca Sorigué, ensalza ese papel en pro de la innovación: «La base de una feria como eDelivery es el congreso, al que asistirán profesionales destacados a nivel internacional y el objetivo es convertirse además en un hub para reunir 650 start-ups que aporten soluciones a los problemas y oportunidades que plantea el comercio electrónico.

DHL El reto internacional de adaptarse al consumidor local

La compañía de correo urgente DHL es un testigo de primera línea de los cambios registrados en el sector logístico tras el auge del correo electrónico en los últimos años. «Hemos cambiado. Hemos pasado de estar entregando productos en muelles de carga para empresas en forma de un paquete de 200 pedidos a otro sistema de entrega que supone 200 direcciones distintas. Hace falta innovar y anticiparse a los problemas que vienen, por responsabilidad. Ya no vale todo», afirma Nicolas Mouze, director de márketing y ventas de DHL para España y Portugal. Opina que con los crecimientos actuales del orden del 25% anual, hay que ofrecer soluciones urgentes. Los expertos, en general, son reacios a concretar plazos a esas previsiones de transformación radical, pero DHL es una de esas grandes compañías de correo urgente que constatan el crecimiento de ese megatráfico aéreo internacional de paquetería que requiere las mejores infraestructuras para su gestión.  

VANDERLANDE Las empresas piensan que es ahora o nunca

Luis Escobedo, Branch Manager Iberia de la empresa de logística Vanderlande, advierte: «Las cuentas de resultados de las empresas del sector muestran que a dos años vista el cambio será descomunal. Lo que ha cambiado es que las empresas ya se han creído la importancia del comercio electrónico y piensan que es ahora o nunca, porque si no vendrán los de California y se lo quedarán todo». Vanderlande es una empresa especializada en maquinaria de clasificación y empaquetado de envíos, adaptación tecnológica al nuevo mercado, ese just in time orientado al consumo. «El just in time industrial era predecible pero en el ecommerce no lo es. Se sabe que en un Black Friday habrá muchas ventas pero no se sabe de qué, y habrá muchos picos de ventas de ese estilo en el futuro. La tecnología ha cambiado y ahora somos capaces de gestionar 10 veces más productos que hace 10 años y la última milla es el coste más importante del proceso», explica Escobedo.

STUART Entregar productos en franjas de 15 minutos

En opinión de Eric Van Der Werff, jefe de ventas de la empresa de mensajería Stuart, el cambio más relevante de los últimos años es que el cliente es cada vez más exigente y elige a que hora recibir sus pedidos. Su plataforma se ha adaptado a esas exigencias y, siguiendo indicaciones del cliente, es capaz de delimitar las horas de entrega hasta en franjas de 15 minutos. «El hecho de que sea el cliente el que elija la manera de relacionarse con el mensajero cambia completamente las reglas del juego», explica Van Der Werff. Los mensajeros independientes que utilizan la tecnología Stuart tardan poco tiempo en la entrega porque están cerca del remitente, son la vía de acercar el comercio de proximidad al comercio on line, omnicanalidad aplicada.

NEKTRIA Reparto celular y precio variable de los envíos

La coordinación de los deseos de los clientes, de las empresas y de las urbes requiere nuevas herramientas bienpensantes. El software de Nektria es un ejemplo de esas adaptaciones tecnológicas que llegan. Esta empresa propone la optimización inteligente de las entregas de productos. Llaman a su sistema reparto celular, que consiste en realizar las entregas en equipos formados por camionetas y motos que trabajan conjuntamente. Quien entrega y reparte no es la misma persona. La plataforma permite la incentivación de horarios de reparto, con lo que los costes de envío pueden pasar a ser variables. El comprador puede aprovechar que en su zona hay pedidos por entregar para conseguir precios más bajos por el envío. Oriol Serra, cofundador de Nektria, insta a todas las empresas del sector a entender que el momento actual requiere la colaboración de todos los integrantes de la cadena logística. «No podremos llenar la ciudad de mensajeros y vehículos para repartir mercancía y ese es el gran reto al que nos enfrentamos, ahí está el cambio».

El comercio electrónico debe satisfacer a los clientes tanto como las mejores tiendas físicas. Mientras los vendedores de Apple aplauden en bloque en la tienda cuando un comprador confiesa que pasa de otra marca a su iPhone, los expertos del sector logístico intentan reinventar las reglas del juego para que sus mensajeros hagan de la entrega de los productos una situación sublime, en el momento y lugar deseado, y a la altura de cualquier compra impulsiva que se precie.

PASSION MOTORBIKE FACTORY Vehículos eléctricos más pequeños y ecológicos

Pero la revolución de la entrega final se encuentra en la solución al sinsentido de camionetas de reparto casi vacías, las multas de aparcamiento y el colapso circulatorio. «El repartidor puede ser un héroe o un villano. Puede ser el que congestiona la ciudad o el que aparca mal, pero también puede conducir un vehículo ecológico, pequeño y silencioso que lleva un producto deseado a su destinatario», reflexiona José María Gómez, máximo responsable de Passion Motorbike Factory. Su empresa ha diseñado un vehículo eléctrico pequeño capaz de transportar 750 kilos de carga. «Si reducimos el tamaño de los vehículos de reparto el 30%, ocuparán un 30% menos del espacio en las calles», dice Gómez. Tras esa premisa lógica, Motor Passion diseña motos de transporte capaces además de limpiar el aire mientras circulan. Su idea es que cada vehículo incorpore además un desfibrilador para la reanimación de víctimas de ataques cardiacos. Un cóctel de buenas vibraciones para un reparto con conciencia. 

«En cinco años, el centro de Barcelona cambiará radicalmente de la mano de los coches eléctricos», asegura Gómez. Advierte convencido de que «o se fabrican herramientas lógicas, útiles y a un coste razonable o no será posible la transición hacia vehículos eléctricos».  Para ello serán claves las baterías extraíbles y los vehículos pequeños como el que propone Motor Passion al sector de reparto.