LAS SECUELAS DEL 'DIESELGATE'

EEUU imputa al expresidente de Volkswagen por el 'dieselgate'

La justicia estadounidense acusa a Martin Winterkorn de conspiración y fraude y pide un máximo de 25 años de prisión por permitir el trucaje de 600.000 automóviles

Martin Winterkorn durante la presentación de un modelo de Volkswagen en el 2014.

Martin Winterkorn durante la presentación de un modelo de Volkswagen en el 2014.

Carles Planas Bou

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El procedimiento judicial contra el escándalo de Volkswagen por la manipulación de hasta 11 millones de vehículos ha llegado a su nivel más alto. Este jueves el gobierno de los Estados Unidos señaló al expresidente de la junta directiva del gigante automovilístico alemán, Martin Winterkorn, a quien se acusa de ser conocedor de la conspiración y el fraude que se perpetró con el llamado ‘dieselgate’.

A sus 70 años, Winterkorn fue acusado por un tribunal de Michigan de haber liderado un plan "para burlar los requisitos de emisiones de vehículos diesel”, un trucaje ilegal de los motores para engañar a las agencias reguladoras y a sus clientes que en los Estados Unidos llegó a afectar a cerca de 600.000 automóviles.

25 años de prisión afectados

Con la imputación de Winterkorn la investigación llega a lo más alto de la cúpula del fabricante alemán, una acusación de peso que queda plasmada en las severas palabras del fiscal general estadounidense, Jeff Sessions. “Cualquiera que intente engañar a los Estados Unidos pagará un alto precio”, aseguró. El expresidente de Volkswagen se enfrentará a una pena de hasta 25 años de prisión y una multa de hasta 275.000 dólares, el máximo que permite el Código Penal.

Aunque la acusación formal contra Winterkorn se presentó el pasado marzo no se ha hecho pública hasta ahora.

La justicia estadounidense acusa directamente al exdirectivo de Volkswagen de haber violado la Ley de Aire Limpio, diseñada por la administración Obama para controlar los niveles de contaminación, entre mayo de 2006 y noviembre de 2015. Durante todo ese tiempo el gigante automovilístico teutón se sirvió de un software especial que permitía a los vehículos diésel de la compañía emitir más emisiones contaminantes de las permitidas por la ley y esquivar los controles sin ser detectados.

Continuar con el fraude

Los fiscales asumen que Winterkorn fue informado de la manipulación de los niveles de óxido nitrógeno en mayo de 2014 y en julio de 2015 pero que aún así accedió junto a otros ejecutivos a "continuar perpetrando el fraude” y mantener esas prácticas ilegales en silencio. En la investigación también se le señala por las sospechas de manipulación de mercado, una acusación que se refiere al haber informado a los accionistas de la empresa demasiado tarde, algo que les habría causado pérdidas de miles de millones de euros.

Poco después, en septiembre de ese mismo año, el escándalo del ‘Dieselgate’ fue destapado y Winterkorn dimitió remarcando que no conocía el escándalo, algo que ha mantenido hasta la fecha. El tribunal de Michigan también a señalado a otros cinco directivos de Volkswagen de “haber cometido fraude de forma deliberada”.

Denuncia limitada

Sin embargo, Winterkorn se encuentra actualmente libre en Alemania, algo que dificulta su extradición para que comparezca ante la justicia estadounidense y que limita los efectos prácticos de la denuncia. Aunque Volkswagen ha reiterado su voluntad de cooperar con las autoridades judiciales no ha querido comentar ese caso concreto de su antiguo presidente.

La de Winterkorn es la novena acusación contra altos cargos de Volkswagen en Estados Unidos, donde la compañía ya ha pagado multas por valor de hasta 25.000 millones de euros. Otros dos, James Liang y Oliver Schmidt, ya han sido sentenciados a tres y siete años de prisión respectivamente. Sin embargo, la justicia europea ha sido más laxa. A pesar de haberlo dado por superado, el ‘dieselgate’ sigue persiguiendo a la directiva del fabricante automovilístico más poderoso del mundo.