Bruselas alerta de que el déficit español vuelve a dispararse

España crecerá este año más de lo previsto pero también el desajuste fiscal será mayor del anticipado. Las nuevas previsiones económicas de primavera, presentadas este jueves por la Comisión Europea, elevan la estimación de crecimiento tres décimas respecto al dato avanzado en febrero: al 2,9% en 2018 y al 2,4% en 2019. Una buena noticia empañada por el desafío constante al que se enfrenta el Ejecutivo español: el incumplimiento del déficit público. El agujero fiscal se disparará este año al 2,6%, cuatro décimas por encima del objetivo, una brecha que podría ser aún mayor ya que no tiene en cuenta el impacto de la subida de las pensiones.

El Gobierno de Mariano Rajoy mantiene que España cumplirá con el objetivo prometido, del 2,2%. Bruselas, a tenor de la nueva radiografía, no se lo cree. “Las medidas contenidas en el proyecto de ley de presupuesto presentado al Parlamento a principios de abril, en particular el recorte de impuestos para personas con bajos ingresos, la mayor revalorización de las pensiones del tramo inferior y el 1,75% de aumento salarial para los empleados públicos, enfriarán el ritmo de reducción del déficit en comparación con 2017”, avisa la Comisión en su examen elaborado con datos recogidos hasta el 23 de abril.

Dicho de otro modo, el mayor gasto en pensiones, las rebajas de impuestos a los salarios más bajos y las subidas salariales a funcionarios provocarán un aumento del déficit. El diagnóstico no tiene en cuenta el pacto cerrado entre el PP y el PNV para subir las pensiones porque todavía no ha sido oficialmente aprobado. Y por ello no contabiliza los 1.500 millones que, según las estimaciones del Gobierno, costará este año y los 1.800 del próximo. Si se sumaran, el déficit español sería todavía más abultado y podría dispararse entre una y dos décimas más.

Moscovici pide "esfuerzos"

El comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, no ha mostrado este jueves excesiva preocupación por el desfase aunque sí ha reclamado al Gobierno que debe seguir haciendo esfuerzos. El francés ha recordado que España quedará este año por debajo del umbral del 3% que fija como límite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento lo que significa que el próximo año podrá saldir del brazo correctivo del procedimiento de déficit aunque entrará en el preventivo “y entonces tendrá que cumplir los objetivos de déficit estructural”.

Según ha explicado Moscovici, el ministro español Román Escolano se ha comprometido a seguir “políticas fiscales creíbles” y ha valorado positivamente la intención del Gobierno de crear una tasa digital porque “muestra la determinación de España de liderar con el ejemplo” aunque personalmente es partidario de seguir un “enfoque europeo” y evitar que se creen “parches nacionales”.

Otras incertidumbres

Más allá del caso concreto de las pensiones, el Ejecutivo comunitario alerta por la incertidumbre que sigue suscitando la recaudación de ingresos tributarios, el rescate de las autopistas de peaje en dificultades y la compensaciones que tendrán que pagarse tras la decisión del Tribunal Supremo de 2018 de declarar nula la concesión de agua de ATLL en Catalunya. Entre los elementos menos malos, la posible reventa de las autopistas que regresaron a manos del Estado y que podría mejorar el estado de las cuentas públicas en 2019 de concretarse y el impacto contenido de la crisis catalana.

Más allá del déficit, el análisis muestra en general un tono optimista. La economía española seguirá creciendo por encima de la Eurozona (2,3% este año y 2% el próximo), seis décimas este año y cuatro el próximo, gracias a un mayor dinamismo económico. “El crecimiento se desacelerará ligeramente pero seguirá fuerte, aunque nunca se sabe con España. Nos ha dado sorpresas en el pasado, generalmente positivas”, ha apuntado Moscovici.

El análisis también apunta que la tasa de paro seguirá cayendo, al 15,3% este año y al 13,8% en 2019, lo que significaría el nivel más bajo desde 2008, el año en que estalló la gran crisis financiera. Además, los salarios crecerán en 2018 y 2019, tanto en el sector público como privado. Y habrá mejoría en otro de los puntos flacos de la economía española, la deuda pública, aunque seguirá siendo muy elevada. Según las nuevas estimaciones caerá en 2018 al 97,6% y al 95,6%, lejos sin embargo del 60% de techo máximo que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.