política monetaria

La Fed mantiene los tipos de interés

Con la inflación cerca del objetivo del 2% constata que habrá futuras subidas graduales de tipos

El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell.

El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell.

Idoya Noain

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La Reserva Federal de Estados Unidos no ha dado sorpresas y ha decidido mantener inalterados los tipos de interés, que se mantienen así en la horquilla de entre 1.5% y 1.75% donde los situó con una subida el pasado marzo en la primera reunión con Jerome Powell como presidente.

La decisión, que se ha adoptado por unanimidad, era esperada. Por eso todos los ojos han estado puestos en el lenguaje que el comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto sobre la inflación y el camino y el ritmo para futuras subidas, que podrían ser dos o tres más este año.

En ese campo, la Fed ha cambiado su lenguaje respecto a marzo y en el comunicado señala que “la inflación general y la inflación excluyendo comida y energía se han acercado al 2%”. Ese porcentaje es el objetivo que se considera económicamente sano y es clave para seguir subiendo los tipos.

“Se espera que la inflación interanual esté cerca del objetivo simétrico del 2% a medio plazo”, dice el comunicado, que asegura también que el “comité espera que las condiciones económicas evolucionarán de forma que garantizará más incrementos graduales en los tipos”. La Fed, además, subraya que el mercado laboral “ha seguido reforzándose” y preve que la economía estadounidense seguirá creciendo este año a un ritmo “moderado”. Esos factores, junto a la meta inflacionaria del 2%, apuntan a nuevas subidas y los analistas dan por seguro que la próxima llegará en junio.

El camino, no obstante, es complicado. Hay quien identifica riesgo de sobrecalentamiento de la economía, en EEUU especialmente alimentado por los recortes de impuestos de Donald Trump. Los tipos más altos podrían ser el agua fría que frenara el riesgo, pero es necesario que la subida sea gradual. En caso contrario salarios y precios podrían entrar en una espiral ascendente que forzara una subida más acentuada de tipos y podría provocarse una recesión.