"La idea es vivir donde esté bien trabajar. Y boxear, claro"

Ernesto Delgado (València, 1990) tiene una FP de mecánica y trabaja cada noche repartiendo sushi. Cinco noches a la semana por unos 500 euros y con contrato. Buenas condiciones, dice, para como está el mercado, claro.

Pero a él lo que más le gusta es el boxeo. Empezó hace unos seis años y ha combatido con los mejores de la Comunitat Valenciana. A veces gana, otras pierde pero siempre aguanta y eso le llena. Por eso tiene claro que esté donde esté dentro de un año seguirá boxeando y que lo que le gustaría realmente es ganarse la vida enseñando en su propio gimnasio a moverse en el ring. Eso queda lejos, aunque ya enseñe gratis en un precario cuadrilatero al aire libre en un centro social, por eso se está planteando emigrar.

Lo ha hecho temporalmente los últimos cuatro veranos, a trabajar en el campo en el sur de Francia, y ahora piensa en quedarse fuera cuando acabe la temporada. "A mí me gusta ir. Cambias la ciudad por el campo, tienes un trabajo bien pagado y toda la tarde libre", explica.

Recolectando maíz, girasol, ciruelas o fresas puede sacarse unos 2.000 euros al mes trabajando unas siete horas y media al día. "Las condiciones ni se parecen a las de España. Es un cambio muy grande y eso que es el trabajo que no quieren hacer los franceses pero en el tema laboral nos pegan cien mil patadas", afirma convencido. Se va por libre, con su hermano o unos amigos, y afirma que hay buen ambiente. "Hay franceses, italianos, polacos, muchos portugueses y otros españoles", asegura. 

Hijo de una extremeña y un asturiano que también tuvieron que emigrar para ganarse la vida, estudió en el colegio público de su barrio "y luego intenté hacer el bachiller pero no estaba muy centrado, tenía la cabeza en otro lado".

Luego hizo la FP "pero en el grado media te enseñan la teoría, práctica haces algo pero cuando llegas a un taller tienes que saber más porque si no, no te cogen". Él empezó en uno "pero las condiciones no me gustaron, te pasabas el día ahí metido por muy poco dinero, así que prefería boxear".

Trabajo, idioma universal

"Tienes que trabajar pero no lo es todo, también tienes que tener algo de tiempo para ti", recuerda. No sabe francés pero no hay problema. "Para el trabajo hay un idioma universal", comenta risueño.

"Siempre he pensado que por aquí no tenía nada que rascar. No tengo mucha motivación. No sé dónde estaré dentro de un año pero espero no estar aquí, espero estar en otro sitio ganando dinero de manera estable. Si puede ser de lo mío en un taller estaría bien pero me da igual", admite.

La idea es apurar la campaña en Francia, hacer ‘colchón’ y buscar un sitio para establecerse con su pareja. Ir hacia el norte. "Creo que salir es bueno, creces como persona, aprendes idiomas y otras culturas. Viendo como está el tema aquí veo bien irse ‘pa’ fuera", señala. Y cuenta el sencillo plan. "La idea es ir a vivir donde esté bien para trabajar, que estemos contentos, que estemos a gusto", explica. Y boxear, claro.