'Las Kellys' ascienden hasta la Moncloa

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Patricia Martín

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"¿Sabe usted cómo es el día a día de una camararera de piso?" Espetó la senadora de Nueva Canarias María José López Santana a Mariano Rajoy el mes pasado, en vísperas de la histórica huelga de mujeres. "Pues trabajan en condiciones infames que destrozan su salud a cambio de sueldos vergonzosos [...] Hacen más de 40 camas al día, empujan carros de más de 100 kilos y el 90% sufren trastornos de salud pero no se piden bajas por miedo a perder el trabajo".

La denuncia "impactó" al presidente, como confesó él mismo, y ya sea porque necesita del apoyo de Nueva Canarias para que salgan adelante los Presupuestos del 2018 o porque de verdad cree "necesario mejorar las condiciones de trabajo" de las limpiadoras de habitaciones de hotel, lo cierto es que se comprometió a recibir una representación del sector y la cita se produjo este jueves en la Moncloa.

Al encuentro acudió la presidenta de la asociación 'Las Kellys', Miriam Barros, y otras cinco camareras de piso, que llevaron al jefe del Ejecutivo una "propuesta en la mano". El nombre de las ‘Kellys’ viene motivado por el apelativo de ‘la kelly’, como la limpiadora. La reunión se prolongó durante dos horas y como resumen Rajoy colgó un tuit en el que se compromete a “seguir avanzando en la mejora” de su situación laboral. Además, les animó a presentar en los distintos foros en los que se debaten sus condiciones, como la mesa de calidad en el sector de la hostelería, sus demandas. 

Por su parte, Ángela Muñoz, vicepresidenta de la asociación, señaló que el encuentro les había dejado “bastante satisfechas” porque han llegado a un punto en el que necesitan soluciones urgentes dado que la “externalización” les está "matando". Y es que el principal problema de las ‘Kellys’ es que como la reforma laboral prima los convenios de empresas sobre los sectoriales, muchas de ellas están contratadas por empresas que apenas les pagan el salario mínimo, y les obligan a hacer horas extra sin remunerar.

Por ello, las camareras de piso piden el fin de las externalizaciones, que se aumenten las inspecciones de trabajo y que se vincule la categoría de los hoteles a la calidad del trabajo que generan. Y es que, como denunció la senadora López Santana, hija, sobrina y tía de limpiadora, se cobra en torno a 2 o 3 euros por limpiar habitaciones que pueden alcanzar los 200 euros. 

Las sobrecargas musculares

Y con unas exigencias tan altas por parte de los hoteles que la mayoría sufran sobrecargas musculares que se agudizan con los años porque tienen miedo a pedir la baja para evitar ser despedidas. Ante este problema, reclaman que el trastorno musculo-esquelético sea considerado enfermedad profesional y que las 'kellys' puedan acogerse a una jubilación anticipada.

Mientras se producía la reunión, los sindicatos UGT y CCOO emitieron un comunicado en el que acusaron a Rajoy de instrumentalizar con fines políticos la precariedad laboral de las camareras de piso. Las centrales recordaron que ya existe una mesa de calidad en el empleo, concretamente en el sector de la hostelería y turismo, donde se puede abordar el asunto. Si bien, las ‘kellys’ se han movilizado porque consideran que los sindicatos profesionales no se han ocupado suficientemente de sus problemas.

El movimiento: de las redes hasta los despachos

Las 'Kellys' comenzaron a establecer contactos entre sí a través de las redes sociales en el 2014. Al año siguiente, ya pasaron de desahogarse por internet a la "autoorganización" hasta que en el 2016 se constituyeron como asociación y oficilializaron su lucha.