INDUSTRIA BAJO SOSPECHA

Inspeccionada una cárnica catalana denunciada por 'Salvados'

Una dotación de la Policía Nacional e inspectores de Trabajo acuden a Le Porc Gourmet

Inspección en la empresa cárnica Le Porc Gourmet.

Inspección en la empresa cárnica Le Porc Gourmet. / periodico

Antoni Fuentes

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Una de las empresas cárnicas denunciadas por el programa 'Salvados' de Jordi Évole ha recibido hoy la visita de la inspección de Trabajo acompañada de un importante dispositivo de la Policía NacionalLe Porc Gourmet, que cuenta con más de 500 empleados y tiene su sede en Santa Eugènia de Berga, era uno de los mataderos que el programa de La Sexta puso al descubierto por sus prácticas laborales y de producción.

Jordi Évole informó a través de Twitter del amplio despliegue de furgonetas de la Policía Nacional a las puertas de las instalaciones de la empresa cárnica, que fue denunciada por sus trabajadores por varias irregularidades relacionadas con el despido de empleados.

El Departament de Treball de la Generalitat ha confirmado que "un grupo de inspectores" se han presentado hoy en la empresa, del Grupo Jorge, con sede en Zaragoza, a raíz de las últimas denuncias por supuestas irregularidades en una acción que forma parte de una "intensificación de las campañas de inspección que se han venido realizando en el sector desde hace unos dos años". Desde 2015, la inspección de Treball ha llevado a cabo 119 actuaciones en empresas del sector que dieron lugar a 551 altas de trabajadores en la Seguridad Social.

La presencia de la Policía Nacional en lugar de los Mossos d'Esquadra se debe, según fuentes de la investigación, a que la competencia de los permisos de extranjería es del Ministerio de Interior. Las empresas cárnicas tienen un elevado porcentaje de empleados foráneos que son víctimas también de las prácticas fraudulentas de algunas compañías.

La industria cárnica catalana ha sido objeto de numerossas denuncias sindicales en los últimos años que llevaron a la Generalitat a emprender una negociación con las empresas que finalmente no fructificó. Entre las prácticas denunciadas se encuentran falsas cooperativas y falsos autónomos como vía de las empresas para reducir costes y precarizar las condiciones de trabajo de su plantilla.