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Dribo: Una autoescuela en el 'smartphone'

Dribo, que acaba de cerrarar una ronda de financiación de 250.000 euros, lanza una app para sacarse el carnet de conducir a través del móvil

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Guillem Tapia

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La movilidad, especialmente en las grandes ciudades está evolucionando. Uber Cabify son dos buenas muestras de aplicaciones que han introducido cambios en la forma de moverse por las urbes que han sido muy bien acogidas por los usuarios y vilipendiadas por el sector del taxi, del que son competencia.

A diferencia del transporte de pasajeros, el proceso para sacarse el carnet de conducir ha variado poco o nada en las últimas décadas. Para conseguir la licencia, excepto los contados casos de personas que deciden presentarse a los exámenes por libre, es ineludible pasar por la autoescuela. Dribo, una ‘start-up’ fundada por cuatro jóvenes catalanes, está decidida a digitalizar este proceso.

"Sacarse el carnet de conducir es un viacrucis que todos los jóvenes han de pasar para dar el salto a la vida adulta. El proceso normalmente es farragoso, hay que ir a clase y se tienen que pagar matrículas y tasas poco transparentes”, comenta Enric Romero, socio fundador y CEO de Dribo. El objetivo de la compañía es facilitar –y abaratar– el camino hasta conseguir el carnet a sus clientes.

Por 149 euros, los alumnos pueden darse de alta en esta “autoescuela virtual”, utilizar su plataforma educativa –que los fundadores aseguran que es mucho más completa que los típicos test 'on line'– y a realizar los exámenes teórico y práctico. Romero asegura que ya han recibido las primeras quejas por parte de autoescuelas recriminándoles los precios, a su entender demasiado bajos, que ofrecen.

Sin embargo, el consejero delegado cree que los dos negocios se pueden complementar. “Las autoescuelas han pasado un momento difícil a raíz de la huelga de examinadores. A través de los usuarios que captamos online podemos ofrecerles un buen flujo de alumnos para la parte práctica, que es la más rentable para ellos”, apunta Romero.

Ronda de 250.000 euros

Dribo se constituyó como empresa hace un año y su app, que actualmente tiene 4.000 usuarios únicos al mes, está disponible para Android i iOS desde diciembre de 2017. Recientemente ha cerrado su primera ronda de financiación por valor de 250.000 euros en la que han entrado inversores privados que trabajan en firmas como Deloitte, Cuatrecasas, McKinsey & Co y Amazon.

No obstante, los socios fundadores siguen controlando el 85% del capital de la empresa. La firma tecnológica dedicará estos fondos a iniciar su expansión hacia otras ciudades españolas –actualmente solo está presente en Barcelona– y a cerrar acuerdos con autoescuelas para que se encarguen de la parte práctica de la formación de los alumnos.

Dribo prevé alcanzar los 100.000 usuarios mensuales este año. En cuanto a facturación, la ‘start-up’ prevé una cifra de negocio de 200.000 euros en 2018 y de 1 millón en 2019. Los planes de crecimiento de la compañía pasan por cerrar una nueva ronda de financiación después del verano.

Los cuatro socios fundadores forman un equipo multidisciplinar. Enric Romero es experto en marketing digital, Óscar Gallo es dueño de 2 autoescuelas, Alberto Pastor es programador y desarrolló el software de Dribo y Manuel Caldes trabajó en un fondo inversor en ‘start-ups’.