NIVEL PERDIDO EN EL 2012

Fitch sube la nota de la deuda española al nivel que perdió en el 2012

La agencia de calificación de riesgo señala que la economía española continúa dando muestras de fortaleza

Imagen del interior de la Bolsa de Madrid, el 19 de enero.

Imagen del interior de la Bolsa de Madrid, el 19 de enero. / periodico

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La agencia de calificación del riesgo del crédito Fitch subió este viernes la nota de la deuda a largo plazo de España, de BBB+ a A- (con lo que pasa de aprobado alto a notable bajo con perspectiva estable), tras constatar el limitado impacto de la crisis política de Catalunya en el funcionamiento del conjunto de la economía del país.

Tras conocer la noticia, Luis de Guindos, se apresuró a expresar su confianza en que a las demás agencias de calificación de riesgo (S&P y Moody’s) también revisen al alza la nota de España. El ministro de Economía destacó el "impacto muy limitado" que la agencia de calificación otorga al 'procés' y añadió que la decisión de Fitch, sumada a la rebaja de la prima de riesgo en los últimos días, "facilitara ampliar la base inversora y reducir los costes de financiación del Tesoro y del conjunto de la economía".

Buenas perspectivas y amenazas

En su informe, Fitch señala que la economía española sigue dando muestras de fortaleza, después de haber corregido desequilibrios macroeconómicos y haber profundizado en la reducción del déficit. Fitch es la primera de las tres grandes agencias que mejora la nota a España desde el 2015 y la primera que devuelve al país al nivel de las A que perdió en el 2012.

La agencia advierte de que es muy posible que el Ejecutivo no logre un acuerdo para sacar adelante unos nuevos Presupuestos para el 2018, una situación que si se prolonga para el 2019 podría derivar en elecciones anticipadas.

De la economía catalana (el 20% del total de la española), Fitch dice que solo se habría desacelerado dos décimas en el cuarto trimestre, al pasar el crecimiento del 0,9% al 0,7%. Para la agencia, la secesión de Catalunya sigue siendo altamente improbable y centra sus pronósticos en un acuerdo en torno a un nuevo sistema de financiación autonómica que incluya mayor autonomía para esta región dentro de España, aunque considera que será un proceso largo en el que habrá escaladas del soberanismo de tanto en tanto. En todo caso, considera que existe un riesgo cada vez menor de que se acentúen las tensiones políticas hasta el punto de afectar a los "fundamentos" de la deuda española.

Desaceleración

La agencia espera que la economía española haya cerrado el año con el crecimiento previsto del 3,1%, gracias al dinamismo del consumo privado, que se ha apoyado en los buenos datos de creación de empleo, si bien mantiene sus previsiones de que el avance del PIB se desacelere hasta el 2,5% en el 2018 y el 2,2% en el 2019. En su opinión, el crecimiento "boyante" es el que también ha permitido que se haya logrado en el 2017 el ajuste del déficit público hasta el objetivo fijado del 3,1% del PIB, con la previsión de que se siga reduciendo hasta el 2% en el 2019.

Para este año, Fitch pronostica que el déficit público será del 2,4 % del PIB, una décima por encima de lo anunciado por el Gobierno. Con respecto a la deuda pública, augura una caída de hasta el 95,6% del PIB en el 2019, frente al 98,2% en el 2017.