El Idescat rebaja una décima el crecimiento de la economía catalana del tercer trimestre y lo sitúa en el 0,8%

La economía catalana creció el 0,8% en el tercer trimestre, una décima menos que la previsión avanzada el 6 de noviembre pasado por el Instituto de estadística de Catalunya (Idescat) cuando se anunciaba un aumento del 0,9%. Con este crecimiento intertrimestral, la economía catalana muestra una desaceleración en relación con el segundo trimestre cuando el aumento de la actividad económica en términos trimestrales fue del 1,1%.

A pesar de esta desaceleración de tres décimas en el trimestre, en términos anuales el PIB catalán registró una tasa interanual en el tercer trimestre del 3,4%, cuatro décimas más que la tasa del segundo trimestre. De nuevo, la demanda interna y las exportaciones se mantienen como motores de la economía catalana. La evolución de la economía catalana frenó el crecimiento de España en una décima porcentual, según el Banco de España. 

El crecimiento de la economía catalana durante el tercer trimestre se debe, sobre todo, a la evolución positiva de la demanda interna, que ha registrado un aumento del 3,1% interanual, y el saldo exterior, que lo hizo el 0,7%. El aumento de la demanda interna se explica por el crecimiento del consumo en los hogares (2,7%) y de la formación bruta de capital de bienes de equipamiento (5,4%) este tercer trimestre.

La evolución del saldo exterior es resultado del aumento del 3,4% de las exportaciones de bienes y servicios, que han superado el crecimiento de las importaciones en el mismo periodo (2,5%), y por el mayor consumo de los extranjeros en el territorio (9,1%).

En términos de oferta destaca el crecimiento de la industria, que ha alcanzado una tasa del 3,7% interanual, nueve décimas por encima del trimestre anterior, en el que fue del 2,8%, y con el impulso de la química, los productos metálicos y la fabricación de maquinaria.

Los servicios también registran una buena evolución, con una tasa de crecimiento del 3,1% interanual y el dinamismo registrado en la construcción (6,4%), a pesar de la tasa negativa del sector agrario (-2,5%).