HISTORIAS MÍNIMAS

Muñecos que aprenden

La empresa IMC Toys ha recibido el reconocimiento a la Innovación de la patronal Cecot por la aplicación de la tecnología de reconocimiento de voz a sus juguetes

Albert Ventura, consejero delegado de la empresa IMC Toys .

Albert Ventura, consejero delegado de la empresa IMC Toys . / periodico

Albert Segura

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Para la mayoría de lectores de este artículo, en nuestra infancia, pensar en juguetes que interactuaran con nosotros era ciencia ficción. Algunos de los muñecos producían sonidos, la mayoría roncos, donde una serie de palabras previamente gravadas lanzaban mensajes de lucha o amor. La empresa egarense IMC Toys IMC Toysha ido un paso más allá, y gracias a la aplicación de tecnología puntera en sus juguetes ha puesto al alcance de los más pequeños artilugios con los que pueden interactuar y hasta enseñar nuevas palabras.

La firma nació en el 1981 bajo el nombre de Imcadisa, dedicada entonces a la importación de productos extranjeros para comercializarlos, como era el caso de los coches teledirigidos Nikko o el mítico Mecano. El cambio llegó en los años 90, cuando la firma detectó que el modelo estaba agotado, por lo que decidieron reenfocar la empresa para ser fabricantes y no depender de lo que se hiciese fuera.

Tecnología aplicada a juguetes

De allí se abrió una primera oficina en Hong Kong, donde se empezó a fabricar un walkie-talkie, y de allí saltaron de nuevo a Europa para abrir la primera filial de la firma en Inglaterra, a las que seguirían las de Francia, Alemania e Italia, entre otras. Así, su producto se ideaba en Catalunya, una actividad que tomó fuerza con la obtención de licencias de firmas internacionales tales como Disney, Star Wars o Marvel.

El objetivo fue incorporar la robótica y la última tecnología, que llevó a la industria vallesana a crear productos sorprendentes. “Empezamos con un perro llamado Lucy, que habla en 25 idiomas distintos, a partir del cual desarrollamos otro tipo de juguetes, como un muñeco que obedece órdenes, pero sobretodo la que está teniendo mucho éxito es una muñeca que aprende a hablar, concretamente un total de 200 palabras, y que se llama Emma”, explica Albert Ventura, consejero delegado de IMC Toys.

La muñeca funciona a partir de la réplica. A la primera vez, por ejemplo, que se le pide que aprenda la palabra “mamá”, la pronuncia mal, pero a la quinta o sexta vez ya lo dice mejor. “El reconocimiento a la innovación que nos ha otorgado la patronal Cecot viene a raíz de la aplicación de estas tecnologías de reconocimiento de voz aplicadas a los juguetes, al bajar de precio se pueden aplicar a estos muñecos”, apunta Ventura. En este sentido, los muñecos que incorporan estos sistemas rondan los precios de venta al público entorno a los 60 euros, pero años atrás, cuando esa tecnología no se había democratizado, no hubieran bajado de los 200 euros, según la empresa.

Posibles éxitos en la campaña de Navidad

A estas alturas del año, además, ya se tiene una perspectiva inicial de cómo puede ir la campaña de Navidad. Una de las que se dibuja como estrella del año es BoomBall, un juego en el que los participantes tienen que ponerse una cesta de baloncesto en la cabeza, y una máquina lanza unas bolas. El objetivo es cazarlas, dado que el artilugio reorienta el tiro a cada disparo.

Otro éxito es el de los Bebés Llorones, unos muñecos que emiten llantos como el de un bebé real, pero que a su vez pueden llegar a llorar. “Si les añades agua, secretan lágrimas”, explica el consejero delegado de IMC Toys, que destaca que ya se han vendido un millón de unidades en lo que va de año. Una de las grandes promesas para la campaña son los productos de Mickey y los Super Pilotos, que cuenta con coches de radiocontrol, casas y garajes, entre otros.

IMC Toys prevé facturar entre 115 y 120 millones de euros este 2017, cifra superior a los 102 millones del 2016. El 25% de las ventas se concentran en España, mientras que del 75% restante el grueso se localiza en Francia, Italia, Alemania y Reino Unido. Actualmente, la firma cuenta con 300 empleados, 200 de ellos en España.

Desembarco en EUA

<span style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: PTSerif-Regular; font-size: 16px;">La firma cuenta con sus planes de futuro a corto plazo </span><strong style="font-family: PTSerif-Bold; color: rgb(0, 0, 0); font-size: 16px;">desembarcar en Estados Unidos</strong><span style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: PTSerif-Regular; font-size: 16px;"> a través de una filial comercial, un hecho que ilusiona a la compañía. El objetivo es aterrizar con sus Bebés Llorones, que se comercializarán en América bajo el nombre de Crying Babies. Está previsto que la </span><strong style="font-family: PTSerif-Bold; color: rgb(0, 0, 0); font-size: 16px;">actividad comercial </strong><span style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: PTSerif-Regular; font-size: 16px;">se lleve a cabo a partir de marzo del 2018 desde la localidad de Charlotte, en el estado de Carolina del Norte, cuyo aeropuerto, además, cuenta con vuelos directos a Barcelona.</span>