previsiones económicas

El BBVA rebaja tres décimas la previsión de crecimiento del 2018 por Catalunya

El banco prevé por el momento un "impacto limitado" pero advierte de que podría restar hasta 1,1 puntos de PIB

El presidente del BBVA, Francisco González, en una jornada sobre el futuro de España organizada por la revista Forbes, el pasado octubre.

El presidente del BBVA, Francisco González, en una jornada sobre el futuro de España organizada por la revista Forbes, el pasado octubre. / vmo

P. Allendesalazar

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Las perspectivas del conflicto catalán son tan inciertas que los economistas no pueden concretar qué efecto tendrá en la economía catalana y española, pero la duda no es si habrá impacto sino cuál será su intensidad. El servicio de estudios del BBVA ha tratado este lunes de ponerle cifras al recortar su previsión de crecimiento de España del 3,3% al 3,1% para este año y del 2,8% al 2,5% para el siguiente. La ralentización en Catalunya será de "unas décimas más", pero el banco, "con todas las cautelas y hoy por hoy", no espera que caiga en recesión.

Los economistas de la entidad estiman que el conflicto podría restar entre 0,2 y 1,1 puntos porcentuales al crecimiento español el año que viene. Con la información disponible hasta la fecha y la experiencia de otros momentos de incertidumbre política, con todo, estiman que es más probable que se produzca un impacto "limitado", de entre 0,1 y 0,5 puntos. "Lo que ocurra en el 2018 dependerá de la lucha entre la inercia positiva de la economía global y española y la incertidumbre con lo que pueda ocurrir en Catalunya", ha resumido su economista jefe, Jorge Sicilia.

El impacto del conflicto catalán, ha explicado el BBVA, dependerá de su "intensidad, duración y contagio al resto de España". El freno de las decisiones de consumo e inversión, así, no se produce inmediatamente sino que tiene un decalaje y tradicionalmente se deja sentir en los siguientes tres a seis meses. Además, está por ver si parte de la actividad que va a perder Catalunya se irá "a otras regiones, a otros países o se perderá".

Sin precedentes

El problema al que se enfrentan los economistas es que nunca se ha producido una crisis similar que les sirva de referencia. Están usando como muestra el impacto que tuvo la incertidumbre política que provocó las dificultades para formar Gobierno a lo largo del 2016, pero se trata de un fenómeno distinto. Además, los datos económicos que han dejado ver ya un cierto impacto, como las matriculaciones o el turismo, son todavía "anecdóticos" y "preliminares". Y a todo ello habrá que sumar el efecto de otros factores que influyen en la economía.

Así, las exportaciones, el turismo y el consumo han empezado a dar síntomas de desaceleración, lo que explica que el crecimiento español del segundo trimestre (0,9%) y el tercero (0,8%) haya sido una décima menor de lo esperado por el BBVA. Los atentados en Barcelona también han tenido un cierto impacto, si bien el banco estima que podría ser "moderado". Sus economistas calculan que el crecimiento del cuarto trimestre será de entre el 0,8% y el 1%.

El Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), precisamente, ha revelado este lunes que el PIB de la comunidad creció entre julio y septiembre (antes de que escalase el conflicto) un 0,9%, dos décimas menos que en el segundo trimestre. Respecto a doce meses antes, el crecimiento fue del 3,5%, cuatro décimas más que en el trimestre anterior. Es decir, que el crecimiento sigue fuerte, pero con síntomas de desaceleración.