Grifols, un gigante farmacéutico discreto

A Víctor Grífols, presidente del gigante farmacéutico Grifols, le gusta proyectar en las juntas de accionistas un gráfico con la evolución de los ingresos de la empresa en los últimos años. La curva que se dibuja es similar a la de una pendiente de un pico de alta montaña. En pocos años, el laboratorio, que ha negado que esté negociando con el Barça el patrocinio del Camp Nou, ha ido absorbiendo otras compañías hasta convertirse en uno de los principales fabricantes mundiales de fármacos y otros productos terapéuticos derivados del plasma sanguíneo. Su facturación en el 2016 llegó a los 4.049,8 millones de euros.

El gigante de los fármacos y de otros productos terapéuticos derivados del plasma facturó más de 4.000 millones de euros el año pasado

Desde que saltó la información sobre la negociación del patrocinio del nuevo estadio del Barça, en la noche del miércoles al jueves, los responsables de comunicación de Grifols han ido desmintiendo la noticia a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos y un escueto comunicado colgado en su página web en el que se dice que "la compañía no contempla ningún patrocinio de este tipo".

Responsabilidad social

De hecho, Grifols ha destacado hasta ahora por su política de discreción en materia comunicativa y de marketing, en la que los patrocinios son inexistentes. Hasta ahora, la compañía con sede en Sant Cugat ha focalizado su contribución social, más allá de los 14.900 empleados y fábricas que tiene el grupo en todo el mundo, en la Fundación Probitas, a la que destina el 0,7% de su beneficio, que en el 2016 fue de 545,5 millones de euros.

Entre los programas que desarrolla la fundación se encuentra el Global Laboratory Initiative, que promueve la mejora de equipos de laboratorios en países vulnerables, y el Refuerzo de la Alimentación Infantil, que da ayudas para comedores infantiles.   

Como fenómeno excepcional, Grifols decidió rescatar la empresa centenaria Aigües de Vilajuïga para evitar su cierre definitivo en una adquisición que la firma calificó de no estratégica y que se debía más a un compromiso con ese territorio de Girona.    

Sede social

Tal como recuerdan en la empresa, Grifols se dedica a producir y comercializar productos como inmunoglobulina para síndromes de inmunodeficiencia, leucemia o trasplante de médula; albúmina para retablecer y mantener el volumen circulatorio, y pruebas de diagnóstico para transfusiones. Por tanto, los clientes de Grifols son hospitales y clínicas pero no el consumidor final, que no tiene acceso directo a sus productos.

La información sobre el posible patrocinio del Camp Nou ha saltado unos días después de que Grifols indicara que se planteará el traslado de su sede social fuera de Catalunya si el proceso independentista afecta su negocio. Grifols se ha convertido en la única gran empresa de las siete catalanas presentes en el Ibex 35 que no ha tomado ya la decisión de reubicar su sede social. Y eso a pesar de que España es ya un mercado testimonial para Grifols con un 5% de su cifra de negocio. Desde la compra de la norteamericana Talecris, Estados Unidos se ha convertido en el principal mercado de Grifols con más de un 60% de su facturación.