Liberbank pierde 270 millones tras sanear su balance

Liberbank no quiere repetir los errores de otros bancos como Bankia en el 2011 y el Popular en el 2016, así que ha decidido limpiar su balance antes de ampliar capital para evitar sustos posteriores que provoquen avalanchas de demandas en los tribunales. El banco controlado por Cajastur ha decidido realizar un saneamiento de más de 600 millones de euros en provisiones y ha vendido 602 millones de euros en activos inmobiliarios a dos fondos con un fuerte descuento del 60% que le ha causado minusvalías. Ambos factores le han llevado a perder 270 millones de euros entre enero y septiembre.

Este esfuerzo extraordinario le ha permitido aumentar sus coberturas para afrontar pérdidas (peso de las provisiones sobre los activos tóxicos) del 40% al 50%, por encima de la media del sector. A cambio, su capital ha caído del 11,3% al 8,7%, si bien la entidad calcula que lo elevará al 12,2% gracias a la ampliación de capital de 500 millones que ha puesto en marcha este mismo martes. 

Los números rojos han sido menores de lo esperado por el mercado y las acciones del banco han subido el 0,27%. Las cajas fundadoras (Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura) han decidido sacar a la venta el 18% del capital del banco (poseen el 43%) para poder obtener ingresos con los que acudir a la ampliación y así ver menos reducida su participación final en la entidad, que rondará el 28%.

Menos activos malos

El banco, el más pequeño de los cotizados, estuvo en la diana de los especuladores bajistas tras la debacle del Popular hasta el punto de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió prohibir las apuestas a la caída de su acción en bolsa. Como consecuencia de ello, la entidad dirigida por Manuel Menéndez optó acelerar la venta de activos tóxicos y reforzar su solvencia.

Liberbank, así, ha reducido sus activos inmobiliarios adjudicados por los impagos en 1.044 millones (442 millones mediante ventas minoristas y 602 millones gracias a la citada transacción con los fondos Bain y Oceanwood). Los créditos impagados han caído en 1.499 millones, con lo que la morosidad ha bajado al 10,5% y el banco espera reducirla por debajo del 9% antes de que acabe el año y a en torno el 5% en el 2018.