plástico ecológico

El sector químico aplica la fórmula de la sostenibilidad

Las compañías del sector buscan soluciones para establecer sistemas de producción y productos que permitan evitar la contaminación. Utilizan materiales, procesos y tecnología ya conocida para solucionar problemas globales

INTERCAMBIO DE PROPUESTASEstand del salón Expoquimia en la Fira Gran Via.

INTERCAMBIO DE PROPUESTASEstand del salón Expoquimia en la Fira Gran Via.

Patricia Martija

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Las empresas químicas se suman a la revolución verde. El sector explora nuevos usos a materiales ya conocidos para aplicarlos en la mejora de los problemas globales.

La energía, el agua y la alimentación son tres de los sectores donde más podrán utilizarse esas innovaciones. Será también en estos ámbitos donde se crearán más empresas. El sector químico enfocará los recursos a «usos que supongan mayores beneficios para el planeta», augura Juan Antonio Labat, director de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique).

Y esto, según Labat, supone que las químicas deberán producir cumpliendo dos parámetros básicos: la economía circular y la economía baja en carbono. Unos criterios que «nadie» podrá obviar, advierte.

El sector también es consciente de que la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, impulsada por las Naciones Unidas en el 2015, es un reto sin precedentes.

Ante ese desafío, las empresas químicas están revalorando los descubrimientos hechos hasta ahora. Comienzan a aplicar materias y procesos ya conocidos para solucionar los problemas globales: la reutilización de recursos en sanidad, la alimentación, el agua y la energía y protección del medio ambiente.

La 18º edición de Expoquimia, salón internacional del sector organizado por la Fira de Barcelona, ha sido fiel reflejo de esto. Muchas químicas expusieron en Smart Chemistry y Smart Future -un área de la fería enfocada a la sostenibilidad-, el resultado de sus investigaciones. Las empresas mostraron cómo podrían contribuir con sus productos, aplicaciones y tecnologías innovadoras.

Estas soluciones pioneras surgen, muchas veces de una colaboración. Productores de plástico se embarcan en proyectos con compañías de otros sectores para ampliar las oportunidades de ambas compañías.

En el ámbito del transporte, Basf  colabora estrechamente con sus clientes para conseguir una movilidad sostenible. La multinacional desarrolla y suministra materiales con el objetivo de que los vehículos se fabriquen y funcionen de forma más eficiente.

Innovaciones

Como muestra de este trabajo, la empresa expuso en Expoquimía un prototipo de la bicicleta eléctrica (Concept 1865). El vehículo está fabricado con hasta 24 materiales plásticos distintos. Esta particularidad  permite que la bicicleta sea ligera sin perder la resistencia, una prueba del «potencial de la química en materia de movilidad», según Basf.

Otro ejemplo es la empresa Dow. La firma estadounidense fabrica filtros para tratar aguas residuales.  El proceso funciona con ósmosis inversa: absorbe las partículas suspendidas en el agua. Este sistema consigue limpiar el 95% de esas partículas, cuando antes, dependiendo de la industria se llegaba al 60% o el 70%.

Fuentes de la compañía aseguran que el 100% es inviable «porque consumiría mucha energía». Aun así, el sistema proporciona un alto rendimiento. Los clientes de los filtros suelen ser fábricas, en las que les instalan una planta de purificación. Al utilizar este filtro, las empresas cuidan del medio ambiente y pagan menos impuestos. Dow ha investigado en Tarragona todo lo relacionado con  los filtros de agua. En esa ciudad catalana tiene su principal centro de investigación en España, junto a otras tres situadas en Navarra (dos) y en Madrid (una).

El sector químico genera en España el 12,6% del producto interior bruto (PIB) y más de 540.000 empleos directos, indirectos e inducidos, según cifras del último informe disponible de Feique. Es también el segundo mayor exportador de la economía española. El informe VCI Prognos Study señala que el sector químico experimentará un crecimiento anual del 4,5% hasta 2030, cifra únicamente superada por el sector energético. Esta potencialidad supone un importante estímulo para la atracción de inversiones.