Bruselas denuncia que las firmas digitales pagan menos impuestos que las tradicionales

Sugiere a los Estados miembros tres vías para aumentar de forma efectiva el nivel de imposición a gigantes como Facebook, Google o Amazon

Interior de la sede de Amazon en San Fernando de Heranes (Mardrid).

Interior de la sede de Amazon en San Fernando de Heranes (Mardrid).

Silvia Martinez / Bruselas

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La Comisión Europea coincide en que el sistema actual ha quedado obsoleto y que son necesarias nuevas vías para tasar de forma efectiva a las empresas que operan en internet como Amazon, Google o Facebook, que pagan muchos menos impuestos que los negocios tradicionales. Tres son las alternativas sugeridas por Bruselas para resolver la situación a corto plazo: una tasa compensatoria por los ingresos, la aplicación de un impuesto a las ventas en línea de las empresas no residentes o una tasa por los ingresos generados por la prestación de servicios digitales o publicidad.

“No apuntamos a ninguna empresa o sector en particular. Queremos un sistema tributario que mantenga la igualdad de condiciones para todas las empresas, estén en la UE o no, grandes o pequeñas, más o menos digitalizadas”, sostiene el Ejecutivo comunitario en una comunicación con nueva munición para el debate que mantendrán los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE el 29 de septiembre en Tallín (Estonia).

Los cuatro grandes países de la UE –Francia, Alemania, Italia y España- lanzaron la discusión durante el último Ecofin, en el que lograron sumar a media docena de Estados miembros más a su causa de imponer una tasa que grave el volumen de negocio de cada gigante de internet país por país y no los beneficios que derivan a países con fiscalidades más generosas. La Comisión Europea ha recogido el guante aunque los 18 restantes países recibieron la idea con frialdad.

9% frente al 23% de las empresas tradicionales

La presión fiscal efectiva de los gigantes digitales, según Bruselas, es la mitad que el de las empresas tradicionales, del 10,1% de media –del 8,9% si venden directamente a los consumidores- frente al 23,2% de los negocios tradicionales. “Las empresas digitales transfronterizas pueden reducir todavía más sus impuestos” y “en algunos casos su carga fiscal puede ser de cero”, avisa la Comisión, que mantiene en el punto de mira a gigantes como Apple a quien reclama que devuelva en Irlanda 13.000 millones en impuestos impagados.

Además, según un reciente informe de la Eurocámara los Estados miembros habrían perdido entre 2013 y 2015 unos 5.400 millones por los impuestos que Facebook y Google habrían dejado de pagar. “Las empresas deben pagar sus impuestos allí donde obtienen los beneficios. Las empresas digitales que no tienen ni sede, ni local y que realizan beneficios  enormes en Europa no deben escapar a esta regla”, argumenta el comisario de asuntos económiso, Pierre Moscovici.

Regla de la unanimidad

Todos los gobiernos europeos están de acuerdo en que es necesario actualizar las reglas porque el sistema actual fue concebido para la economía tradicional y no permite tener en cuenta actividades que reposan cada vez más en activos y datos intangibles. Sin embargo, no todos, especialmente en el norte de Europa, Irlanda o Luxemburgo, comparten las nuevas recetas para afrontar la pérdida de ingresos en las haciendas europeas. La Comisión espera limar asperezas de aquí a finales de año ya que la unanimidad es la regla a la hora de adoptar decisiones en materia de fiscalidad.

“Hay que evitar a toda costa crear paraisos digitales donde la fiscalidad sea más ventajosa y un infierno administrativo para las demás empresas europeas”, insiste Bruselas sobre un sector en auge. Entre 2008 y 2016 los ingresos de los 5 mayores minoristas de comercio electrónico, como Amazon, aumentaron un 32% anual. Durante el mismo período, los comercios minoristas tradicionales crecieron de media un 1%.

El Ejecutivo comunitario es partidario de buscar una solución a nivel internacional y de solucionar las lagunas a través de la armonización de la base imponible del impuesto de sociedades. Los 28 tienen sobre la mesa una propuesta desde hace un año pero los avances han sido escasos por las discrepancias internas. A principios de 2018 la OCDE presentará un informe preliminar sobre la tributación de la economía digital en el G20. En Bruselas piden “ambición” a nivel internacional pero aseguran que están dispuestos a avanzar solos si los avances no son lo suficientemente rápidos. “En ausencia de progresos adecuados a nivel mundial deberían adoptarse soluciones de la UE. La Comisión está preparada para presentar propuestas legislativas para primavera de 2018”, ha anunciado el vicepresidente Valdis Dombrovskis.