El auge de las 'start-ups' eleva la demanda de expertos en tecnología

La economía catalana está cambiando poco a poco. Más allá de la dependencia del sector turístico y del industrial, el sector de las nuevas tecnologías se va abriendo lentamente espacio en forma, sobre todo, de pequeñas empresas tecnológicas (start-ups), pero también en firmas tradicionales que quieren dar el salto tecnológico. Cada vez más emprendedores locales y foráneos empiezan sus innovadores proyectos en Barcelona, lo que está impactando en el mercado laboral: se dispara la demanda de profesionales del sector TIC (telecomunicaciones, informática) para cubrir toda la demanda.

"Hace tres años analizamos en un informe el número de profesionales que trabajaban en las start-ups de Barcelona, y había unos 9.500 trabajadores, el doble que en el 2012. Ahora ya son más de 20.000", explica Miquel Martí, consejero delegado del clúster Barcelona Tech City, promotor del edificio de emprendedores Pier 01. "Hablamos de start-ups vinculadas al clúster, unas 500 organizaciones. Pero es que ya no son solo las nuevas empresas, sino que muchas firmas tradicionales están incorporando perfiles nuevos para dar el salto tecnológico. Un ejemplo sería Seat, que ha incorporado una treintena de personas para su centro de innovación", agrega.

La demanda

Esa es una muestra de cómo está creciendo el número de trabajadores del sector. Otra son los datos de los portales de empleo. Según datos de Infojobs, en el 2016 se publicaron en el portal un total de 78.433 vacantes de informática y telecomunicaciones para Catalunya –el 95% de ellas en la provincia de Barcelona–, lo que representa un crecimiento del 10% respecto al año anterior (71.509 vacantes). "En lo que llevamos de año 2017, las vacantes en Barcelona para informática y telecomunicaciones ya son más de 55.000", destacan las mismas fuentes.

"Toda start-up o compañía que quiere crear un 'hub' de innovación tecnológica, big data, etc, requiere de la creación de infraestructuras tecnológicamente sólidas y escalables y, por tanto, la incorporación de profesionales cualificados en el ámbito TIC es un tema crítico", señala por su parte Carlos Llagostera, consejero delegado y fundador de la firma especializada en talento y transformación digital TalentRepublic. Según esta firma, los perfiles más demandados en el campo de las TIC son los "programadores, ingenieros  y arquitectos de 'software', etc; sobre todo que se centren en tecnologías 'big data' y programen con Java, Javascript, node.js y entornos cloud". "Los perfiles de programadores y desarrolladores de software son los más difíciles de cubrir y, a la vez, los más demandados", confirma Sacha Michaud, cofundador de Glovo.

Cuando crece la demanda pero no la oferta en la misma proporción, a veces no es fácil encontrar este tipo de profesionales. Y a todo ello hay que sumar otro factor, añade Sergi de Pablos, uno de los tres cofundadores de Ulabox: "Nos ha pasado que empresas gigantes se han llevado gente buena que teníamos, doblándoles el salario, porque estaban dispuestos a pagarlo". Contra ello, "los proyectos de 'start-ups' locales ofrecen libertad: se plantea un reto, el desarrollador busca una solución y se hace suyo el proyecto, liderando la iniciativa", asegura De Pablos.

Las universidades locales de momento generan suficiente cantera para cubrir la mayoría de la demanda (según datos de la UPC, no se detecta un incremento de demanda para cursar ingeniería informática, sino que el número de candidatos se mantiene estable). Sin embargo, a medio plazo puede haber problemas. "El sistema educativo está cambiando. En las escuelas se enseñan nuevos métodos de trabajo, y en las universidades se tiene en cuenta la cultura emprendedora. Todo está cambiando", dice Martí.

Foráneos

Y cuando no se encuentran profesionales dentro, se van a buscar afuera. "Es cierto que aquí los sueldos son más bajos que en otros países,  pero también que el nivel de vida aquí requiere menos gastos. No es complicado atraer profesionales de otros países", señala Martí. En el Pier 01, donde trabajan más de 1.000 personas, un 30% de ellos son extranjeros (dominan los franceses e italianos).

El reto para convertirse en potencia tecnológica parece pasar por contar con suficientes profesionales para cubrir la demanda. Pero la falta de profesionales no es una cuestión solo local: según la  Comisión Europea, hasta el 2020 se crearán 900.000 puestos de trabajo sobre tecnologías de la información en Europa.