caída en bolsa

Almirall, en el tobogán

Laboratorios farmacéuticos Almirall

Laboratorios farmacéuticos Almirall / periodico

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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La bolsa penaliza los cambios de estimaciones y en los resultados. Le ha sucedido a Almirall, la farmacéutica controlada por la familia Gallardo, cuyos títulos se han despeñado casi el 25% en el mercado tras recortar sus previsiones de ingresos, ventas netas y beneficios como consecuencia de la marcha de sus negocios en EEUU.

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En una conferencia con analistas, el consejero delegado, Eduardo Sanchiz, ha explicado que estiman que tendrán que afrontar un impacto de hasta 80 millones de euros por un deterioro en el fondo de comercio de la compañía dermatológica estadounidense Aqua Pharmaceuticals, que adquirieron en en el 2013.

La compañía espera lograr este año un resultado de explotación de entre 140 y 170 millones de euros, con unos ingresos y ventas que caerán entre el 10% y el 14% ("un doble dígito bajo", en su propia terminología).

Este recorte en las estimaciones financieras anuales se debe a que el negocio estadounidense, operado por Aqua, se está viendo afectado "negativamente" por un reequilibrio de inventarios en el canal de distribución; una adjudicación "inapropiada" del Programa de Asistencia al Paciente estadounidense, y por el reciente lanzamiento de un genérico de Acticlate en el mercado de EEUU. "Aunque se han puesto en marcha acciones significativas para mitigar el impacto, la compañía ha decidido reducir sus estimaciones financieras para este año", explica la farmacéutica en un comunciado.

IMPORTANCIA DE EEUU

A pesar del varapalo de este lunes, Sanchiz, ha destacado que EEUU sigue siendo "el mercado mundial más rentable". A su vez, a su juicio, "el rendimiento continúa en la buena dirección". Almirall confía en los próximos lanzamientos en Europa de Skilarence en el tercer trimestre y el Tildrakizumab en el 2018. El grupo destaca también su "fuerte enfoque en el crecimiento inorgánico".

En la jornada del lunes, las explicaciones de la empresa no han logrado calmar los ánimos. Las acciones de la compañía han cedido más de tres euros, hasta los 9,80, lo que supone un desplome del 24,64%. Los títulos han iniciado la sesión con una caída drástica que luego se ha ido mitigando, pero sin recuperar el nivel anterior. El rango de fluctuación de las acciones durante el día ha sido estado entre los 9,3 euros como mínimo y 12,23, como máximo. El viernes pasado cerró a 13,01 euros.

Las previsiones anteriores de Almirall para este año apuntaban a un aumento porcentual de su resultado de explotación de en torno al 5%, así como a un incremento relativo de los ingresos y de las ventas de un dígito de entre el 1% y el 5%.